El reconocido escritor Edmundo Paz Soldán se prepara para presentar su más reciente obra, Área protegida, en un evento de lanzamiento que tendrá lugar el próximo miércoles 7 de agosto, a las 19:00, en el auditorio del periódico Los Tiempos. Publicada por la editorial Nuevo Milenio, esta novela ofrece una mirada profunda y especulativa sobre la crisis climática y la naturaleza humana, a través de la historia de un profesor que busca refugio en la selva amazónica boliviana ante el inminente fin del mundo.
Paz Soldán, en una entrevista con OH! revela las raíces de su inspiración y el proceso detrás de la novela. El autor comparte cómo la idea surgió al reflexionar sobre un profeta del cambio climático que se trasladó a Belice, y cómo esta reflexión lo llevó a situar la trama en una región tan emblemática como la Amazonía. También explora cómo la novela aborda la construcción de una carretera que atraviesa el área protegida, un tema que remite al debate en torno al Tipnis durante los años de Evo Morales, y que refleja la tensión entre el desarrollo y la conservación.
Paz Soldán ofrece una visión crítica y reflexiva sobre el rol de la literatura en la era contemporánea, abordando temas de supervivencia, comunidad y creencias.
- ¿Qué lo inspiró a escribir “Área protegida” y cómo surgió la idea de situar la historia en la selva amazónica boliviana?
Leí de un profeta del cambio climático que se había mudado a Belice y mantenía desde allí un pódcast sobre el tema. Pensé que la selva amazónica es el grado cero de la crisis climática y comencé a especular sobre un personaje que se muda a esa región. Tiré de ese hilo y la novela comenzó a armarse.
- La novela aborda temas de supervivencia, comunidad y creencias. ¿Qué mensaje principal espera transmitir a los lectores con esta obra?
No sé si puedo hablar de mensajes principales. Sí quería indagar en la naturaleza de nuestras creencias y escepticismos más profundos. Tomarme en serio tanto a los que dicen que se acaba el mundo debido al cambio climático o a los que creen en ovnis. Más allá de eso, la literatura trabaja con cosas que están en el aire, algunas que ya han sido articuladas y otras que todavía flotan en una nebulosa. Me interesa que mis libros se encuentren en esa zona, en el encuentro y desencuentro entre lo que ya es y lo que puede ser.
- Sobre los personajes, ¿hay alguno con el que se identifique?
No me identifico con ninguno, pero sí hay varias preocupaciones e intereses míos salpicados en diferentes personajes. En el Profe hay una sensibilidad ecológica que se parece a la mía, en la niña Darlin está mi interés por esos animales que hoy están con nosotros pero muy pronto pueden dejar de estarlo, amenazados por la convulsión planetaria que estamos viviendo. De niño yo creía en ovnis y hoy no, pero sí me interesa gente como Hortensia, que sí cree en ellos con locura.
- La trama política se centra en la construcción de una carretera que atraviesa el Área Protegida y la acusación de avasallamiento de tierras a la Comunidad. ¿Cómo refleja esta situación conflictos actuales en Bolivia y el mundo?
La construcción de la carretera está obviamente inspirada en el debate que ocurrió en torno a un proyecto similar que pasara por el Tipnis en los años de Evo Morales. El tema del avasallamiento de tierra es parte del debate actual. No intenté escribir una novela realista, pero la novela sí recoge para sus propios fines varios momentos de crisis política y social de la Bolivia contemporánea.
- ¿Cuál es su visión sobre la tensión entre los deseos de salvación individual y el sacrificio por el bien común que se explora en la novela?
Todas nuestras utopías son fallidas. El sacrificio por el bien común tiene sus límites, lo hemos visto una y otra vez: nuestras pulsiones individualistas tienden a ganar la partida. Pero eso no debería impedirnos seguir soñando en utopías, aunque estas sean más terrestres, precarias y carentes de ingenuidad. Debemos seguir aspirando a crear una sociedad más justa.
- ¿Qué expectativas tiene para el lanzamiento de “Área protegida” en la Feria Internacional del Libro de La Paz y las presentaciones en Latinoamérica y España?
Gracias a Nuevo Milenio y Almadía, el primer empuje será positivo. Por lo pronto hay presentaciones en Bolivia, México, Perú y España. Luego, al libro le tocará abrirse camino por su cuenta.
- Sus últimas obras han sido muy bien acogidas por el público, ¿cómo cree que “Área protegida” será recibida por los lectores y la crítica literaria?
Eso siempre es un misterio. Hay libros que entran en diálogo con el público desde el primer momento, otros que tardan en encontrar su público, y otros que pasan desapercibidos. Tengo libros para todas esas fases, así que no sé cómo le irá a este, pero en todo caso le deseo la mejor de las suertes.
- ¿Qué diferencias y similitudes existen entre “Área protegida” y sus obras anteriores?
La última novela también estaba ambientada en selva amazónica boliviana, pero mientras la otra estaba relacionada con el extractivismo en sus diferentes versiones, en esta hay un mayor interés en trabajar el cambio climático como motivo de una ficción.
- ¿Cómo ha sido la colaboración con las editoriales Nuevo Milenio y Almadía para la publicación y difusión de esta novela?
La portada de las ediciones de ambas editoriales la ha hecho Alejandro Magallanes, que es el diseñador de todas las portadas de Almadía. Por lo demás, Nuevo Milenio se encargará de la publicación y difusión en Bolivia, y Almadía del resto de América Latina y de España.
- ¿Cómo ve el papel de la literatura especulativa y la ciencia ficción en la exploración de los desafíos contemporáneos y la proyección de futuros posibles?
Los géneros populares son clave para hacernos ver las cosas de una manera u otra. En un momento histórico en el que nos está costando articular proyectos de futuro, la ficción especulativa intenta imaginar esos futuros, a la vez que explora la deriva de nuestras relaciones actuales con las teorías conspiratorias, la extinción de los animales, los excesos del neoliberalismo, las pulsiones fascistas.
- ¿Qué proyectos futuros tiene en mente?
El próximo año la editorial española Páginas de Espuma publicará Sideral, mi nuevo libro de cuentos. Nuevo Mileno publicará la edición boliviana.