El Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE) han cerrado el viernes sus negociaciones para la firma de un acuerdo de asociación que apunta a “crear un mercado de 700 millones de personas”.
Se trata de un logro significativo que evidencia la madurez alcanzada por el Mercosur y perfila ventajosas oportunidades económicas y comerciales para los 32 países —27 europeos y cinco sudamericanos— que involucra la asociación de ambos bloques.
Las giras internacionales, las declaraciones y las noticias que publica la ministra de Relaciones Exteriores del (No) Estado Plurinacional, Celinda Sosa Lunda, confirman el grave extravío de la política externa del país. Extravío que expone a Bolivia a ser manejada por potencias extranjeras como sucedía durante las peores dictaduras.
La ignorancia es peligrosa.
Las giras internacionales, las declaraciones y las noticias que publica la ministra de Relaciones Exteriores del (No) Estado Plurinacional, Celinda Sosa Lunda, confirman el grave extravío de la política externa del país. Extravío que expone a Bolivia a ser manejada por potencias extranjeras como sucedía durante las peores dictaduras.
La ignorancia es peligrosa.
En toda circunstancia, los jefes de Estado o de Gobierno no pueden ni deben inmiscuirse en asuntos de política interna de otros países. No solamente porque es impropio de la alta dignidad que ostentan sino porque cada país en el marco de su soberanía debe ser respetado, independiente de su tamaño, fortaleza de su economía o número de habitantes. Si los Estados son soberanos e iguales el respeto a su soberanía no debería estar en entredicho.
En toda circunstancia, los jefes de Estado o de Gobierno no pueden ni deben inmiscuirse en asuntos de política interna de otros países. No solamente porque es impropio de la alta dignidad que ostentan sino porque cada país en el marco de su soberanía debe ser respetado, independiente de su tamaño, fortaleza de su economía o número de habitantes. Si los Estados son soberanos e iguales el respeto a su soberanía no debería estar en entredicho.
RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
Aquel retumbe de estruendo, similar, aunque no igual, al bombo de cualquier fiesta patronal, no era otra cosa más que su propio corazón palpitando a lo loco.
Le vibraba el pecho incesante al ritmo frenético impuesto por aquel duelo de gigantes, sudaba a la par de quienes, más abajo, corrían tras una pelota que les permitía ganar millones.
Aquel retumbe de estruendo, similar, aunque no igual, al bombo de cualquier fiesta patronal, no era otra cosa más que su propio corazón palpitando a lo loco.
Le vibraba el pecho incesante al ritmo frenético impuesto por aquel duelo de gigantes, sudaba a la par de quienes, más abajo, corrían tras una pelota que les permitía ganar millones.
En toda circunstancia, los jefes de Estado o de Gobierno no pueden ni deben inmiscuirse en asuntos de política interna de otros países. No solamente porque es impropio de la alta dignidad que ostentan sino porque cada país en el marco de su soberanía debe ser respetado, independiente de su tamaño, fortaleza de su economía o número de habitantes. Si los Estados son soberanos e iguales el respeto a su soberanía no debería estar en entredicho.
En toda circunstancia, los jefes de Estado o de Gobierno no pueden ni deben inmiscuirse en asuntos de política interna de otros países. No solamente porque es impropio de la alta dignidad que ostentan sino porque cada país en el marco de su soberanía debe ser respetado, independiente de su tamaño, fortaleza de su economía o número de habitantes. Si los Estados son soberanos e iguales el respeto a su soberanía no debería estar en entredicho.