Este pescado de agua dulce es fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, una opción ideal para incluir a una dieta sana y nutritiva para el cuerpo.
Para tener una dieta sana y nutritiva para el cuerpo y aporte positivamente a la salud, no pueden faltar en ellos los pescados, debido al gran fuete de proteínas saludables y nutritivos que poseen. Más allá de la gran variedad de pescado que existen y velan por el bienestar a a salud, como el salmón, el atún y el bacalao, existe un pescado azul que está repleto de excepciones propiedades nutricionales: la Trucha, según la fundación española de nutrición (FEN) explicó que este pescado de agua dulce contiene un gran aporte de proteínas, ácidos grasos, omega-3, y vitaminas esenciales, como la B12 y la B3.
La trucha es un alimento ligero y fácil de digerir, lo que la coloca en una posición excelente para que las personas de todas las edades, incluidos niños y adultos mayores la puedan consumir. Este alimento es de alto beneficio especialmente para aquellos que tiene problemas de digestión. La facilidad que con la que el organismo digiere la trucha permite una rápida absorción de nutrientes.
Rica en ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 son grasas saludables que el cuerpo necesita para mantener una serie de funciones vitales. La trucha es una excelente fuente de ellos, que contribuyen a la salud cardiovascular al reducir el riesgo de enfermedades del corazón y regular los niveles de colesterol. También tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica, un factor de riesgo en enfermedades como la artritis, el cáncer y la diabetes. Los omega-3 también son esenciales para la salud cerebral, ya que ayudan en el desarrollo y mantenimiento de las funciones cognitivas y pueden mejorar el estado de ánimo, ayudando a combatir síntomas de ansiedad y depresión.
Fuente de vitamina B12 y B3
La vitamina B12 es esencial para un buen funcionamiento del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos, lo cual previene la anemia y asegura que el oxígeno llegue a todas las células del cuerpo. La trucha es rica en esta vitamina, que suele ser deficitaria en muchas dietas, especialmente en aquellas que evitan o limitan el consumo de productos de origen animal. Consumir este pescado regularmente puede ayudar a evitar la deficiencia de vitamina B12, que puede provocar síntomas como fatiga, debilidad muscular, problemas de memoria y cambios en el estado de ánimo. Para quienes buscan una fuente confiable de vitamina B12, la trucha es una opción excelente y natural.
Otra vitamina del complejo B presente en abundancia en la trucha es la vitamina B3, también conocida como niacina, que es excepcional en la conversión de los alimentos en energía y es excelente para el buen funcionamiento del sistema digestivo, la piel y el sistema nervioso. también, se ha demostrado que la niacina ayuda a reducir el colesterol LDL (colesterol “malo”) y los triglicéridos, mientras aumenta los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”), mejorando así el perfil lipídico general. La trucha, al ser rica en vitamina B3, ayuda a asegurar una ingesta adecuada de esta vitamina, beneficiando la salud cardiovascular y el metabolismo energético.
Buena para la piel
La trucha también es beneficiosa para la piel debido a su contenido de omega-3, proteínas de alta calidad y vitaminas como la B3 y B12. Los ácidos grasos omega-3 ayudan a mantener la piel hidratada y reducen la inflamación, lo cual es especialmente útil para personas con piel sensible o con afecciones como el acné y la rosácea. La niacina, por su parte, ayuda a mejorar la barrera de la piel y promueve la salud cutánea en general. Gracias a estos nutrientes, la trucha contribuye a una piel más suave, radiante y resistente a los daños ambientales.