Con el propósito de proteger, conservar y ayudar al repoblamiento de las tortugas de río, los niños de San Borja protagonizaron la liberación de 1.000 tortugas bebé en el río Maniqui.
"La liberación de las tortugas de río se llevó a cabo el fin de semana en el marco del proyecto 'Quelonio', que impulsa la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni", informó el Ministerio de Medio Ambiente a través de sus redes sociales.
Las tortugas cuyo nombre científico es Podocnemis unifilis (petas) habitan en la región amazónica de Bolivia y son fundamentales para el mantenimiento del equilibrio ambiental, por su rol en los ecosistemas y su contribución a la dispersión de semillas y reforestación de los bosques.
El director de la reserva, Rolando Sánchez, pidió a los participantes de la liberación crear conciencia para cuidar el ecosistema.
"Transmitamos la preocupación del equipo de la Reserva de la Biosfera, es preocupante porque cada vez es más difícil cosechar huevitos, para luego ponerlos en la playa artificial, hacer que eclosionen y tener un buen número, cada vez se nos va un emblema más, la petita de río", dijo Sánchez.
Recordó que, debido a la crisis climática que generó temperaturas elevadas y sequías, muchos de los huevos colectados no llegaron a eclosionar.
"El año pasado, se tuvo la suerte de liberar 1.700 petitas, y ahora son 1.000 tortuguitas", lamentó.
Además, de los niños, participaron autoridades del municipio, representantes de la Universidad Autónoma del Beni "José Ballivián" y la población.
Cada año, el personal de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) libera a miles de tortugas de río para la conservación de esta especie que se encuentra en peligro de extinción.