La provincia china de Gansu (noroeste) activó hoy el nivel II de respuesta de emergencia por fuertes nevadas, el segundo más alto en el sistema de cuatro niveles del país asiático, mientras que numerosas regiones se encuentran bajo alerta naranja por condiciones de congelamiento, la más alta en 15 años.
Las nevadas moderadas a intensas azotan Gansu desde el jueves y se pronostica que continuarán hasta el domingo, con acumulaciones de hasta 10 centímetros de nieve en algunas zonas.
Las autoridades provinciales han movilizado más de 300 máquinas quitanieves y 1.700 personas para garantizar la seguridad vial en las rutas clave.
Por su parte, el Centro Meteorológico de China emitió este jueves la primera alerta naranja por congelación desde el establecimiento del estándar de advertencia de bajas temperaturas en 2010, la segunda en gravedad dentro del sistema de cuatro colores donde el rojo es el más elevado.
El aviso abarca áreas de las provincias Henan, Hubei, Anhui, Jiangsu, Hunan, Guizhou y Chongqing, situadas en el centro y este del país.
Once provincias en total han activado respuestas de emergencia por la situación.
En Henan, las fuertes nevadas y las bajas temperaturas desde el 31 de enero han provocado el cierre de carreteras, accidentes de tráfico y la suspensión de trenes.
Los meteorólogos esperan que las temperaturas bajo cero persistan hasta el 9 de febrero.
Esta situación meteorológica adversa se da en las mismas fechas en que se celebra el Año Nuevo lunar, durante el que se esperan 9.000 millones de desplazamientos, una cifra récord.
Los medios locales hablan en China de reto “sin precedentes” debido a esa cifra y recuerdan que desde 2008 no había una predicción tan adversa que coincidiera con el periodo de festejos más importante del país, que se extenderá hasta el próximo 5 de marzo y en el que tradicionalmente los chinos vuelven a sus lugares de procedencia.
El clima de congelamiento ha tenido un impacto significativo en el transporte, con el cierre de centros de peaje, estaciones de tren y numerosas autopistas, donde se han reportado colisiones en cadena en las carreteras afectadas, especialmente en Henan.
Las celebraciones del nuevo año del calendario lunar serán masivas en 2024 debido a que son las primeras desde que China relajó y después eliminó la severa estrategia de "cero covid" que mantuvo al país cerrado a cal y canto y con medidas higiénicas extremas desde el inicio de la pandemia.
Las autoridades, que han hecho un llamado a la población para que tome precauciones y evite viajar durante estos días, cifran en 9.000 millones los desplazamientos que tendrán lugar por los festejos, con 1.800 millones de viajes previstos entre carreteras, trenes, aviones y vía marítima, lo que supone un incremento del 40% respecto al año pasado y marca un récord histórico.
Los expertos del centro meteorológico precisaron, no obstante, que no se prevén condiciones tan extremas como las sufridas en 2008 y predijeron que la situación mejorará notablemente en el tramo final de las festividades, cuando la población desplazada regresa a sus lugares de residencia.