Estudios recientes demuestran que el uso de teléfonos celulares puede causar lesiones al caminar.
El profesor adjunto de Ingeniería de la Universidad de Florida, Wayne Giang, afirmó que los dispositivos pueden causar lo que llaman “ceguera por falta de atención”. En su estudio descubrió que los participantes tenían la mitad de probabilidades de fijarse en un payaso en monociclo (una provocación) mientras caminaban y hablaban por teléfono, según el reporte de Infobae.
Este estudio plantea que la pantalla en mano no solo desvía tu atención sino también cambia tu estado de ánimo, tu manera de caminar y tu postura. Además de que dificulta que una persona se traslade de un punto a otro sin meterse en problemas.
Giang argumenta que cuando caminamos y usamos el teléfono al mismo tiempo ajustamos nuestra forma de movernos, y según lo demuestran los videos de peatones estos al usar sus teléfonos caminan un 10 por ciento más lento.
Para el profesor adjunto de Ciencias del Ejercicio en la Universidad de Alabama, Elroy Aguiar, se entorpecen el tránsito en las aceras e incluso pasear con tu teléfono puede tener repercusiones en tu aptitud física.
El síndrome de “cuello de texto” es otro problema, generado al caminar con un teléfono inteligente mirando hacia abajo aumentando la carga, o fuerza, ejercida sobre los músculos del cuello y la parte superior de la espalda.
La investigación publicada en la revista Gait & Posture indica que todo esto podría reducir el equilibrio y aumentar el riesgo de tropiezos o caídas.
Estado de ánimo
Mandar a las personas a hacer múltiples tareas al mismo tiempo seguramente generará estrés en ellas, y hay pruebas de que caminar mientras usas el teléfono también funciona de esta manera. Un experimento reveló que cuanto más utilizaban las personas el teléfono mientras daban pasos en una caminadora, más aumentaban sus niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Estudios de 2023 mencionan que las personas se sentían mejor después de caminar al aire libre. Sin embargo, para autora del estudio y profesora de Psicología de la Salud en la Universidad de Auckland, Elizabeth Broadbent, estos efectos se invierten “en grupos que caminaban con el teléfono”. “En lugar de sentirse más positivas después de caminar, las personas se sentían menos positiva: menos emocionadas, menos felices, menos relajadas”, dijo.
Broadbent y los coautores del estudio atribuyeron estos efectos negativos a la falta de conexión del usuario del teléfono con el entorno que lo rodea.
Peligros
El trabajo de Giang ha analizado la conexión entre “caminar distraído debido al teléfono” y las visitas a urgencias. Usando datos del gobierno que abarcan los años 2011 a 2019 descubrieron casi 30.000 lesiones ocasionadas por caminar haciendo uso del teléfono. Muchos de ellos ocurrieron en las calles y aceras, y casi una cuarta parte ocurrió en el hogar.
También reveló que los jóvenes de entre 11 y 2 años presentaron la proporción más alta de lesiones, seguido de los adultos en sus 20, 30 y 40 años. Quizá porque los jóvenes usan el teléfono más que las personas de mayor edad, dijo Giang.
¿Cómo mantenerse a salvo?
Giang recomienda que si estas en la calle puedas detenerte un momento al revisar tu teléfono para evitar estorbar al resto de los peatones.
Y si vas a caminar y usar el teléfono al mismo tiempo, recomendó no hacerlo cerca de escaleras, pasos peatonales y terrenos concurridos o irregulares, ya que según su investigación son los lugares con más probabilidad de accidentes por usar el teléfono. Si te distraes con el teléfono, “te estas poniendo en riesgo”, agregó.