Chamanes y curanderos de la costa, sierra y selva de Perú participaron este viernes en su tradicional ritual de predicciones y pronósticos sobre la actualidad nacional e internacional, que tuvo como punto climático la afirmación de que "no habrá una Tercera Guerra Mundial".
La Organización Internacional de Chamanes y Curanderos del Perú 'Apus Inka' convocó a su evento anual de predicciones en la playa 'Los Yuyos', en el distrito limeño de Barranco, donde se instaló una 'mesa de ofrendas', acompañada de imágenes de diferentes personajes y líderes mundiales.
La organización, fundada hace 22 años, aseguró que esta playa es un "lugar místico" que "representa la cosmovisión andina", ya que les permite conectarse "con la energía" y buscar "perspectivas positivas para el mundo".
Destacó que siempre ha "mantenido la tradición de realizar predicciones y pronósticos de diversos temas, como la guerra del Medio Oriente o la guerra de Rusia con Ucrania".
Para eso, utilizan "plantas maestras y sagradas" como el cactus San Pedro, la planta del ayahuasca y las hojas de coca, con la misión de mantener "la sabiduría de los ancestros, compartiéndola con orgullo" en la cultura andina.
El ritual en la playa
Hasta la playa 'Los Yuyos' llegaron más de una decena de expertos maestros, chamanes, videntes y sanadores de distintas localidades de la costa, sierra y selva peruana.
"Yo vengo de la selva, vengo del oriente, vengo de la orilla del río Amazonas; allá, prácticamente, platicamos con las boas, con la serpiente, con la yacumama (madre de las aguas), tomamos la ayahuasca", explicó a EFE Cleofé Cedano, uno de los chamanes que participaron en la ceremonia.
Añadió que durante la noche de este jueves hicieron "un gran ritual para poder visualizar" la situación del mundo, que les ha permitido determinar que "no va a pasar, no va a haber una Tercera Guerra Mundial".
"Hemos pedido para que no haya una Tercera Guerra Mundial y hemos visualizado ampliamente que no va a haber una Tercera Guerra Mundial", reiteró.
Cedano dijo que los chamanes y curanderos pidieron "a todos los astros y a la madre naturaleza, principalmente a la pachamama (madre tierra) y a la cocha (laguna) más grande que tenemos en el mundo: el mar. Hemos pedido ampliamente que haya paz, tranquilidad, para todos los políticos".
Sostuvo que incluso usaron una serpiente para "absorber" la energía negativa en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y que arrojaron flores sobre los nombres de Israel, Palestina e Irán para enviarles "buenas vibras" y "tengan buenos conocimientos, buena mente, para poder tranquilizarse".
Durante la ceremonia, los curanderos utilizaron diversas plantas e instrumentos como las ramas de la palma selvática chonta, hojas de coca, sahumerios, espadas de acero, tambores, pututos (caracoles marinos), maracas y flores.