La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, formalizó ayer su candidatura demócrata a la Casa Blanca con la elección del gobernador de Minesota, Tim Walz, como compañero de fórmula electoral para la vicepresidencia en caso de ganar en noviembre al republicano Donald Trump.
Harris y Walz comparecieron ayer por primera vez en público en un mitin en Filadelfia, la gran ciudad del estado clave de Pensilvania, tras haber construido una candidatura en tiempo récord, apenas dos semanas después de que el presidente, Joe Biden, renunciara a presentarse a la reelección.
Kamala Harris obtuvo el apoyo de 4.567 delegados del partido, el 99 por ciento del total, en la votación telemática para formalizar su candidatura, que duró cinco días, anunció ayer el Comité Nacional Demócrata.
Sin embargo, la vicepresidenta, la única aspirante en este proceso de urgencia, ya había logrado el pasado viernes el número suficiente de votos para hacerse con la nominación.
El partido utilizó este inusual método de votación, en lugar de coronar a Harris en la Convención Nacional Demócrata que celebrará en dos semanas en Chicago, porque las normas del estado de Ohio exigían conocer los nombres de los candidatos antes del 7 de agosto.
Harris eligió también al que será su compañero de fórmula: el gobernador de Minesota, Tim Walz, de 60 años y el favorito del ala más progresista del partido.
Walz se impuso así al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y al senador de Arizona Mark Kelly, que hasta ayer estuvieron en la lista de finalistas.
La candidata demócrata esperó hasta el último momento para elegir a su ‘número dos’ y lo hizo pocas horas antes del mitin en Filadelfia.