La provincia argentina de Salta ya cobra a los extranjeros por la atención médica que reciben en su sistema público, por lo cual ha reducido drásticamente la cantidad de atenciones que se brindan en particular a ciudadanos bolivianos.
"En otras palabras, ya es muy raro que un boliviano cruce la frontera para atenderse u operarse gratis en nuestros hospitales", manifestó el ministro de Gobierno de la provincia de Salta, Ricardo Villada, al periódico Clarín.
La medida de tarifar los servicios a extranjeros surgió hace un mes, al considerar que en Bolivia no se cumple con la reciprocidad de atender gratuitamente a ciudadanos argentinos.
Como consecuencia de la medida, la cantidad de personas extranjeras que recibe atención en salud en Salta ha caído hasta un 90%.
Según Clarín, justamente en esa zona fronteriza el 90% de la atención de hospitales se prestaba a ciudadanos bolivianos.
"Desde que comenzamos a cobrar, de casi 3.000 extranjeros que pasaban por mes en el hospital y otros efectores de salud públicos, cayó a 60 pacientes", aseveró también al mismo periódico el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione.
Salta cobra a los extranjeros 100.000 pesos (unos 100 dólares al tipo de cambio libre) por día para ocupar una cama común. La terapia intensiva cuesta 250.000 pesos (unos 250 dólares) y el parto se cobra a 500.000 pesos (500 dólares).