La selecci贸n de Argentina perdi贸 en su debut en los Juegos Ol铆mpicos de Par铆s en una resoluci贸n surrealista, dos horas despu茅s de que diera la impresi贸n de que un tanto de Cristian Medina a los 116 minutos significaba el 2-2, pero que, tras dar la sensaci贸n de que hab铆a acabado el choque, se anul贸 por fuera de juego y dos horas despu茅s se complet贸 el tiempo que faltaba para cerrar definitivamente el 1-2.
Absolutamente surrealista, hist贸rico. El mediocampista del Boca Juniors parec铆a salvar un punto sobre la campana, al final de una eterna prolongaci贸n. El gol provoc贸 la invasi贸n de campo de un grupo de hinchas marroqu铆es, que eran mayor铆a en el estadio de Saint Etienne, y el colegiado sueco Glenn Nyberg mand贸 a ambos equipos a los vestuarios.
Parec铆a todo terminado, todo acabado. Nada de eso. El sistema informativo de los Juegos indicaba que el partido estaba interrumpido. Hubo negociaciones. Conversaciones inacabables. El VAR atestiguaba que hab铆a existido fuera de juego en la loca jugada que concluy贸 con la diana de Medina.
Finalmente se decidi贸 que el surrealismo tuviera su colof贸n con la reanudaci贸n del encuentro con 1-2 en el marcador, a puerta cerrada, sin p煤blico en las gradas del estadio Geoffroy-Guichard. Argentina lo intent贸, atac贸 lo que pudo pero no encontr贸 la recompensa y acab贸 por salir derrotada. Fue el colof贸n incre铆ble a un d铆a negro para el mundo del deporte.
Todo lo anterior, lo vivido en la 煤ltima jugada, en el tramo postrero del choque, la reacci贸n que experiment贸 Argentina desde la irrupci贸n en c茅sped de Giuliano Simeone, no hab铆a valido para nada finalmente.
La Albiceleste hab铆a renacido cuando lo ten铆a todo perdido, porque al inicio del segundo tiempo el campe贸n africano sub-23 mandaba por 0-2 con cierta solvencia. Javier Mascherano, seleccionador argentino, recurri贸 al delantero del Alav茅s y este reflot贸 a su equipo con su ambici贸n, y en el arre贸n final y en una prolongaci贸n eterna, parec铆a haber encontrado el premio a su acoso y a su fe con el postrero tanto, tras varios rechaces, incluso de la madera, del mediocampista del Boca Juniors, que luego fue invalidado.
La magia de Ilias Akhomach y la pegada de Soufiane Rahimi hab铆an puesto en un absoluto compromiso a la selecci贸n argentina, que en un visto y no visto, entre el final del primer periodo y el inicio del segundo, ten铆a un 0-2 en contra ante un rival muy bien armado que confirmaba su ambicioso proyecto en este torneo.
El talentoso jugador del Villarreal, formado en las categor铆as inferiores del Barcelona y que fue incluso internacional espa帽ol en los equipos 'peque帽os' pero que finalmente se decidi贸 por jugar con Marruecos, rompi贸 en a帽icos a la Albiceleste de Javier Mascherano, v铆ctima de su inspiraci贸n.
Tras un primer periodo equilibrado, sin apenas llegadas, en la prolongaci贸n Ilias Akhomach se invent贸 un bello gesto t茅cnico, con taconazo incluido, que sirvi贸 a Bilal Al Khannouss para que Rahimi, del Al Ain emirat铆, desnivelara la balanza.
Le quedaba todo el segundo tiempo por delante a Argentina para enmendar la situaci贸n. Pero nada m谩s reanudarse el partido, un ligero empuj贸n de Julio Soler sobre la espalda del propio Ilias fue castigado con un penalti por el sueco Glenn Nyberg que materializ贸 Rahimi.
Marruecos hab铆a encarrilado el choque ante una Argentina que apenas hab铆a generado nada. Juli谩n 脕lvarez, una de las referencias de este equipo junto a Nicol谩s Otamendi, Gero Rulli o Thiago Almada, no hab铆a aparecido. El delantero del Manchester City, sin balones, hab铆a pasado desapercibido, al igual que Lucas Beltr谩n.
Mascherano no tard贸 en dar entrada a Giuliano Simeone en lugar de Kevin Zen贸n para dotar de m谩s llegada a su equipo. Decisi贸n m谩s que acertada la del 'Jefecito'. El delantero del Alav茅s reactiv贸 a sus compa帽eros y fue el encargado de darle esperanzas al acortar distancias a los 68 minutos.
Tres nuevas sustituciones y la postrera del 'Diablito' Echeverri fueron las apuestas definitivas del seleccionador argentino. La Albiceleste, volcada, tuvo sus opciones, dos muy claras, un remate de cabeza de Bruno Amione y una llegada de Juli谩n 脕lvarez, pero las abort贸 Munir El Kajoui. Tuvo que esperar hasta la 煤ltima acci贸n, una locura de rechaces, para sellar la igualada que le permite salvar un punto cuando tuvo todo perdido.
El enloquecimiento no qued贸 ah铆. El surrealismo se prolong贸 al conocerse que el partido no hab铆a concluido. Marruecos festej贸 una victoria de gran prestigio que confirma sus pretensiones en estos Juegos y Argentina se march贸 dolorida despu茅s de haber cre铆do que salvava el k.o.
