En caso de que Bolívar derrote hoy (19:00) a Guabirá, en la última fecha del Campeonato Clausura, no tendrá ya ninguna relevancia el fallo de la apelación que presentó The Strongest al Tribunal Superior de Apelaciones (TSA), que saldrá recién el próximo año.
The Strongest presentó la apelación para poder revertir la resolución en contra que emitió el Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD), por la supuesta mala inscripción de un futbolista en el partido que jugaron el 18 de agosto en el estadio IV Centenario y que terminó con victoria por 2-0 a favor el cuadro tarijeño.
Este fallo se emitirá recién en enero de 2025, por temas procesales, según explicó a Los Tiempos el presidente del TSA, Marcos Goytia.
“La apelación de este caso fue reconducido, debido a que a Real Tomayapo no se le había notificado con la apelación... Entonces hemos hecho una modificación (el miércoles) y reconducido el proceso. Se notificó con la admisión y dimos 10 días para que responda a la apelación del club The Strongest, porque así dice la norma. Después vienen los cinco días que tienen para presentar sus pruebas y, en ese caso, podríamos conocer el resultado del fallo el próximo año”, dijo Goytia.
Pero este fallo ya no tendrá relevancia si la Academia suma otras tres unidades esta noche (puede llegar a 67), aunque el TSA le dé la razón al Tigre y le otorgue la victoria de ese partido (66), los 3 puntos ya no serán suficientes para igualar o sobrepasar a Bolívar en la tabla del Clausura.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
La humareda de dinamitazos y pirotecnia, física y discursiva, desplegada por el evismo en su avance hacia La Paz (una pequeña “Marcha sobre Roma” del Mussolini del Chapare), quizás nos esté distrayendo de ciertos movimientos profundos, desplazamientos de placas tectónicas que van teniendo lugar al interior del partido de gobierno, sobre todo a medida que las opciones presidenciales más obvias del oficialismo se desgastan mutuamente y comienzan a surgir terceras y cuartas alternativas.
La humareda de dinamitazos y pirotecnia, física y discursiva, desplegada por el evismo en su avance hacia La Paz (una pequeña “Marcha sobre Roma” del Mussolini del Chapare), quizás nos esté distrayendo de ciertos movimientos profundos, desplazamientos de placas tectónicas que van teniendo lugar al interior del partido de gobierno, sobre todo a medida que las opciones presidenciales más obvias del oficialismo se desgastan mutuamente y comienzan a surgir terceras y cuartas alternativas.
RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
El griego Esopo escribió esta conocida fábula en la llamada Época Clásica, tiempo comprendido entre la revuelta de Jonia y el reinado de Alejandro Magno, vale decir cinco o cuatro siglos antes de Cristo. Por aquel entonces, Esopo no imaginó que aquel imaginativo relato podría ser útil para analizar algo tan complejo como la economía y el destino de un país.
El griego Esopo escribió esta conocida fábula en la llamada Época Clásica, tiempo comprendido entre la revuelta de Jonia y el reinado de Alejandro Magno, vale decir cinco o cuatro siglos antes de Cristo. Por aquel entonces, Esopo no imaginó que aquel imaginativo relato podría ser útil para analizar algo tan complejo como la economía y el destino de un país.
CARLOS DERPIC SALAZAR
El 21 de agosto de 1986 dio inicio la “Marcha por la Vida” convocada por la entonces poderosa y genuina Central Obrera boliviana (COB), para impedir la continuidad de la política económica neoliberal del gobierno del MNR presidido por Víctor Paz Estenssoro, en aquella ocasión bajo la figura de la denominada “Modificación a la estructura de la Corporación Minera de Bolivia”, plasmada en el D.S. 21377.
El 21 de agosto de 1986 dio inicio la “Marcha por la Vida” convocada por la entonces poderosa y genuina Central Obrera boliviana (COB), para impedir la continuidad de la política económica neoliberal del gobierno del MNR presidido por Víctor Paz Estenssoro, en aquella ocasión bajo la figura de la denominada “Modificación a la estructura de la Corporación Minera de Bolivia”, plasmada en el D.S. 21377.
Aunque ya se ha dicho, vale la pena repetirlo. Las marchas y contramarchas, los cada vez más frecuentes discursos dominicales del presidente —el último ya sin tanto efecto— tienen que ver sólo con la disputa por la candidatura del MAS para las elecciones de 2025: o Luis Arce o Evo Morales, esa es la cuestión.
Aunque ya se ha dicho, vale la pena repetirlo. Las marchas y contramarchas, los cada vez más frecuentes discursos dominicales del presidente —el último ya sin tanto efecto— tienen que ver sólo con la disputa por la candidatura del MAS para las elecciones de 2025: o Luis Arce o Evo Morales, esa es la cuestión.