Ayer se reinstaló el juicio oral en contra de Gabriela Zapata y otros sindicados investigados por el delito de trata y tráfico de personas dentro del caso referido a la suplantación de identidad del supuesto hijo que tuvieron la exempresaria y Evo Morales.
Habían sido citados a declarar, en calidad de testigos, el expresidente Evo Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera y el exministro de Gobierno Carlos Romero; sin embargo, ninguno se hizo presente.
Los abogados de Zapata y de los otros implicados, entre ellos Pilar Guzmán, la “tía de cariño” de la exempresaria, habían pedido que Morales, García Linera y Romero declaren para conocer el paradero del presunto hijo que nació de la relación entre Evo y Zapata.
No obstante, el abogado Manolo Rojas informó que se retiró a Morales y García Linera de la lista de testigos.
Explicó que se tomó la decisión debido a que, después de que se supo de la citación, hubo amedrentamientos y amenazas de personas afines al expresidente. Además, señaló que se busca ya no dilatar el proceso
“Están registrados los mensajes, las llamadas de amenaza que he recibido. (...) No ha comparecido ese testigo. (...) Este proceso ya dura seis años, son seis años donde mis defendidos buscan justicia y se ha retirado”, declaró.