Personas que forman parte de la marcha de Evo Morales retuvieron con violencia y arrebataron sus equipos de trabajo a los periodistas del canal estatal Bolivia Tv asignados a la cobertura de la marcha evista en la ruta Oruro-La Paz.
"Periodistas de Bolivia Tv fueron retenidos ilegalmente, por más de una hora, y han sufrido el robo de equipos mientras realizaban la cobertura de la marcha convocada por Evo Morales, en la localidad de Patacamaya", denunció la casa televisiva en un comunicado.
El canal estatal repudió esta vulneración a los "tratados internacionales de derechos humanos" y demandó el pronunciamiento de las instituciones ligadas al periodismo y a la defensa de la libertad de prensa y expresión.
Además, anunció que presentará las acciones legales correspondientes y solicitó al Ministerio Público "actuar con celeridad" en virtud a la "gravedad de los hechos" registrados en esta tercera jornada de la marcha que busca forzar una nueva candidatura del expresidente Morales.
En un comunicado, la Defensoría del Pueblo condenó enérgicamente los actos de violencia perpetrados por grupos movilizados contra los "tres trabajadores de la prensa de Bolivia Tv durante la presente jornada que relatan haber sufrido la obstaculización de su trabajo de prensa, así como agresiones físicas y psicológicas".
Invocó a los sectores movilizados y a la ciudadanía en general a coadyuvar y respetar el ejercicio periodístico.
Además de instar a las y los periodistas y trabajadores de la prensa a denunciar cualquier forma de violencia para que los "perpetradores no queden impunes", la Defensoría del Pueblo exhortó a los medios de comunicación y empleadores a otorgar "a los trabajadores de la prensa las condiciones de trabajo adecuadas para precautelar su integridad en coberturas de situaciones de conflictividad a fin de garantizar el derecho a la libertad de expresión y acceso a la información, esenciales para la convivencia pacífica y el fortalecimiento democrático".
Esta nueva agresión en la marcha del expresidente se suma a las registradas el pasado 17 de septiembre contra tres periodistas de Cadena A (Oruro), SEO TV y Wara Tv mientras realizaban la cobertura informativa del recorrido de la protesta que inició en Caracollo, Oruro, y que prevé llegar el lunes a la ciudad de La Paz.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
GUILLERMO JORGE CHURME MUÑOZ
Una de las paradojas fundamentales de la representación democrática radica en la cuestión de la representatividad genuina. Aunque los representantes son elegidos para actuar en nombre del pueblo, ¿realmente reflejan las opiniones, intereses y diversidad del electorado? En la práctica, la representación puede está distorsionada por influencias económicas, desigualdades sociales y sistemas electorales que favorecen a ciertos grupos sobre otros.
Una de las paradojas fundamentales de la representación democrática radica en la cuestión de la representatividad genuina. Aunque los representantes son elegidos para actuar en nombre del pueblo, ¿realmente reflejan las opiniones, intereses y diversidad del electorado? En la práctica, la representación puede está distorsionada por influencias económicas, desigualdades sociales y sistemas electorales que favorecen a ciertos grupos sobre otros.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
El antropólogo Claudio Lomnitz reunió siete conferencias dictadas en El Colegio Nacional de México, en un brillante libro titulado Para una teología política del crimen organizado, que ofrece varios conceptos analíticos que pueden ser de utilidad para nuevas aproximaciones a la interacción entre narcotráfico, Estado y sociedad, también aquí en Bolivia.
El antropólogo Claudio Lomnitz reunió siete conferencias dictadas en El Colegio Nacional de México, en un brillante libro titulado Para una teología política del crimen organizado, que ofrece varios conceptos analíticos que pueden ser de utilidad para nuevas aproximaciones a la interacción entre narcotráfico, Estado y sociedad, también aquí en Bolivia.
Uno de los desafíos mayores de la sociología y las ciencias políticas se presentó cuando ambas se dieron a la tarea de definir qué era el fascismo. La imposibilidad de darle una definición estriba en el hecho de que el fascismo se amalgama con la tradición política, la cultura e incluso la idiosincrasia de la sociedad donde se pretende imponerlo, de manera que el fascismo italiano de Mussolini no era exactamente igual al español de Francisco Franco, al alemán de Hitler o al japonés de Hirohito.
Uno de los desafíos mayores de la sociología y las ciencias políticas se presentó cuando ambas se dieron a la tarea de definir qué era el fascismo. La imposibilidad de darle una definición estriba en el hecho de que el fascismo se amalgama con la tradición política, la cultura e incluso la idiosincrasia de la sociedad donde se pretende imponerlo, de manera que el fascismo italiano de Mussolini no era exactamente igual al español de Francisco Franco, al alemán de Hitler o al japonés de Hirohito.
La temprana electoralización de la agenda política y la crisis que atravesamos, están generando en el país un intenso debate sobre el rol que debe desempeñar el Estado en la economía. Aunque la controversia no es nueva ni es exclusiva de nuestra sociedad, su consideración va a ser fundamental en los espacios de reflexión y análisis especializados.
La temprana electoralización de la agenda política y la crisis que atravesamos, están generando en el país un intenso debate sobre el rol que debe desempeñar el Estado en la economía. Aunque la controversia no es nueva ni es exclusiva de nuestra sociedad, su consideración va a ser fundamental en los espacios de reflexión y análisis especializados.