La selección de Catar vuelve a confiar en un técnico español, en este caso Bartolomé 'Tintín' Márquez, para defender el título de campeón de Asia que consiguió hace cuatro años en Emiratos Árabes Unidos con Félix Sánchez, vigente entrenador de Ecuador.
La decepcionante actuación en el Mundial 2022, donde perdió sus tres partidos, propició la salida de este último. Ni Bruno Pinheiro, interino, ni el veterano Carlos Queiroz recondujeron la andadura del cuadro catarí y su etapa no duró ni un año.
Por tal motivo, las autoridades deportivas se decantaron por convertir en seleccionador al exjugador del Espanyol 'Tintín' Márquez, otro preparador de dilatada trayectoria internacional y que hasta diciembre dirigía al Al-Wakrah. Su reto no es menor con un equipo formado íntegramente por jugadores de la liga local.
El torneo se disputará en ocho estadios, siete de los cuales ya fueron magníficos escenarios del último Mundial, y al mismo acuden en la cabeza de cartel selecciones como Japón y Corea del Sur, octavofinalistas hace dos años, sin olvidar a Australia, que rozó la prórroga contra las cuerdas a Argentina.
Los 'samurais azules', que dejaron en la cuneta a la mismísima Alemania, quieren desquitarse de su derrota en la final del último torneo continental. Hajime Moriyasu, su técnico, confía en hacer algo importante pese a contar tan solo con 14 de los 26 jugadores que participaron en la cita universal.
"Tengo una frustración persistente por perderme el título la última vez y también el deseo de lograr resultados en Asia, ya que nos hemos fijado el alto objetivo de ganar en el escenario mundial", afirmó Moriyasu, que vuelve a confiar en Take Kubo, extremo de la Real Sociedad, como uno de los factores de desequilibrio dentro de un equipo que brilla como bloque y que tiene a la mayor parte de su plantel en clubes europeos de primer nivel.
Mientras Japón aspira a su quinta corona asiática, Corea del Sur se ha encomendado al germano-estadounidense Jurgen Klinsmann, todo un mito del fútbol alemán y mundial, para recobrar protagonismo en Asia. A lo largo de la historia ha logrado dos títulos, pero fueron en 1956 y 1960. Su última buena actuación fue el subcampeonato en 2015 en Australia, donde perdió la final ante los 'Socceroos', que también rayaron a buena altura en el torneo universal y se presentan como aspirantes.
Heung Min Son, delantero del Tottenham, volverá a capitanear al cuadro surcoreano, en el que el líder atrás será Kim Min Jae, uno de los mejores zagueros del fútbol europeo, ahora brillando en el Bayern Múnich, y Kang In Lee, ex del Valencia y el Mallorca y ahora en el PSG, busca el refrendo a su progresión a gran escala.
Arabia Saudí, con el italiano Roberto Mancini en el banquillo y una plantilla de la creciente liga local, e Irán, con Mehdi Taremi (Oporto), Sardar Azmoun (Roma) y Alireza Jahanbakhsh (Feyenoord) persiguen su cuarto título y poner fin a su sequía.
Los 'Halcones Verdes' aún recuerdan su triunfo de hace dos años en el Mundial ante Argentina, a la postre campeona (1-2), en Lusail, con goles de Saleh Al-Shehri y Salem-Al Dawsari. Ambos repiten, como buena parte de un equipo. “La Copa Mundial demostró que todo es posible y que podemos competir con los mejores", aseguró el mediocampista del Al-Ittihad Faisal Al Ghamdi.
La Copa Asiática empezará este viernes con el partido entre Catar y Líbano en el estadio de Lusail, escenario también el 10 de febrero de la final.
Composición de los grupos:
Grupo A: Catar, China, Tayikistán y Líbano
Grupo B: Australia, Uzbekistán, Siria e India
Grupo C: Irán, Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong y Palestina
Grupo D: Japón, Indonesia, Iraq y Vietnam
Grupo E: Corea del Sur, Malasia, Jordania y Baréin
Grupo F: Arabia Saudí, Tailandia, Kirguistán y Omán