Conoce la historia de Briza
Briza es una dóberman de aproximadamente tres años, ella tiene el pelaje negro y es grande. La perrita sobrevivió a un atropello y al maltrato animal.
La propietaria de Casa Refugio, Marina Vargas, contó a Los Tiempos que encontró a Briza en medio de la vía, exactamente en el kilómetro cuatro de la avenida Capitán Víctor Ustáriz. Ella se encontraba herida y desnutrida.
“Ese día pasaba por ese lugar, porque fui a dejar un encargo por la zona, pero fue grande mi sorpresa al ver a la perrita atropellada, en ese momento lo primero que hice fue rescatarla y llevarla a un veterinario, ella tenía la patita herida, y lamentablemente le tuvieron que amputar un dedo”, relató.
Posteriormente, Briza fue llevada a Casa Refugio, donde con cuidados y amor se recuperó. Estuvo 10 días en cuarentena, luego de su recuperación, no quería estar con otros perros, quería estar sola y nadie podía acercarse a ella.
Vargas dijo que se presume que Briza escapó de un criadero, donde era maltratada, porque ella estaba temerosa y descuidada. Pero luego de siete meses en el refugio, se adaptó a los otros peluditos y fue adoptada, ahora ella vive feliz en un nuevo hogar. Además, fue esterilizada y recibió todas sus vacunas.
Una segunda oportunidad para Damita y Sofi
Damita y Sofi son madre e hija, dos perritas de raza husky, quienes fueron abandonadas en la calle, hace un mes y medio. Ellas sobrevivieron a un crudo invierno.
La perrita y su cachorra fueron encontradas en el kilómetro siete de la avenida Villazón, en Sacaba, por el hijo de Marina Vargas, propietaria de Casa Refugio. Sin su rápida actuación, hubieran sido víctimas de un terrible destino, ya que ellas estaban expuestas a las bajas temperaturas y llorando.
Marina las llevó al refugio para arroparlas, alimentarlas y que reciban atención médica, además de darles el “cariño que tanto necesitaban”. Damita tiene aproximadamente cuatro años y Sofi tres meses de nacida; ambas son tranquilas y tienen un carácter dócil y no pelean.
La rescatista dijo que las dos fueron llevadas al veterinario. Damita estaba desnutrida, y tuvieron que sobrealimentarla, y la cachorrita recibió todas sus vacunas. Ambas esperan tener un nuevo hogar y ser adoptadas.
Beba sobrevive a un atropello
Beba es una perrita mestiza de pelaje café, tiene 10 años y vive, aproximadamente ocho años, en Casa Refugio. Ella fue rescatada de la calle y sufrió un atropello.
Marina Vargas dijo que Beba no manejaba las patitas de atrás por el atropello que sufrió, y durante mucho tiempo recibió atención médica. Gracias a los cuidados, además de mucho cariño, ella se recuperó y ya camina.
Beba no fue adoptada y es una de las peluditas más antiguas del refugio. No se deja agarrar con otras personas, solo con Marina y es una de las perritas más tranquilas.