Llegó septiembre, y con él, muchas actividades, fechas memorables y cambios estacionales que nos hacen abrigar algo de esperanza de mejores días. Septiembre es el mes de la primavera, del amor y la juventud, temas que por sí solos nos invitan a revitalizar nuestros días, a renacer como las flores y renovar nuestros votos de amor.
El cambio del clima, el ascenso de las temperaturas, el florecimiento de las plantas, el retraso en la entrada del sol haciendo las jornadas algo más largas son las primeras señales que nos motivan cierto optimismo en nuestro diario vivir.
Este mes lo hemos comenzando con un Día del Peatón que nos invitó a relacionarnos más con la naturaleza, la familia, los paseos en bicicleta y la alegría de la calle, a dejar de contaminar por un día con vehículos motorizados y a permitir que niños y jóvenes salgan con sus bicicletas y patines a tomar las calles.
La fecha, lamentablemente, coincidió con una nueva época de incendios de bosques forestales en oriente y cuyos efectos contaminantes amenazaron con expandirse a occidente. La buena noticia es que también estos focos de calor han ido apagándose.
Septiembre es también fecha para la efeméride de muchas poblaciones en el valle, comenzando por Cochabamba, que celebra la gesta libertaria del 14 de septiembre de 1810; continuando con Quillacollo, que recuerda su reconocimiento como ciudad y su creación como municipio (12 de septiembre); y finalmente, Vinto, que un 5 de septiembre comenzó sus gestiones para su calificación como cuarta sección municipal de Cochabamba. Tiquipaya también festeja el 23 de septiembre y generalmente lo hace con una feria. Veremos con qué nos sorprende este año.
En oriente, es Santa Cruz de la Sierra la que celebra su efeméride a lo grande, no sólo con los tradicionales actos cívicos, sino también con la realización de la ExpoCruz, la feria más grande del país y una oportunidad para los empresarios, que tienen una gran vitrina para exponer lo mejor de sus productos y ofertas.
Siempre que se comienza un nuevo mes, una nueva temporada, un nuevo año, simbólicamente nos representamos como el comienzo de algo nuevo, como la conclusión de un ciclo y el comienzo de otro, y, consecuentemente, con la posibilidad de que puedan mejorarse las cosas negativas, esperar acontecimientos nuevos, cambios en positivo y seguir avanzando en nuestro cotidiano vivir. Y septiembre es un mes muy particular y mucho más esperanzador que otros meses por las razones ya descritas.
Naturalmente, se esperan mejores días en la política, la economía del país, los acontecimientos sociales, la seguridad ciudadana, el turismo, la cultura e incluso en el deporte. Septiembre es siempre revitalizador.