La entrada más barata para poder ver el partido entre Ecuador y Bolivia, que se jugará en el estadio Monumental, de Guayaquil, el próximo 14 de noviembre (20:00 HB), tendrá un costo de 25 dólares o 173 bolivianos, según dio a conocer la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
De acuerdo a la publicación de la FEF los sectores norte y sur o curvas, tendrán un costo de 25 dólares, que al cambio oficial sería 173 bolivianos.
El costo de las entradas para los otros sectores son los siguientes: Para el sector este, es de 60 dólares o 415 bolivianos; mientras que, para el sector oeste es de 75 dólares o 519 bolivianos.
Las localidades más caras para el encuentro es la del sector del palco, que tiene un costo de 110 dólares o 761 bolivianos.
“¡Guayaquil, vamos a llenar el estadio!”, es el slogan que utiliza la FEF para incentivar a sus hinchas a que llenar el escenario deportivo que tiene una capacidad de 60.000 espectadores, para alentar a la Tri en el duelo ante la Verde.
Ecuador determinó cambiar la sede del partido de Quito a Guayaquil, con la finalidad de aprovechar la alta temperatura que existe en esa ciudad y sacar los tres puntos ante Bolivia, además de alistarse para lo que será posteriormente el choque frente a Colombia, en Brranquilla que tiene la misma temperatura.
Aunque los bolivianos vivimos la evolución de una crisis política que agrava la situación económica y no parece tener perspectivas de un desenlace rápido, el mundo está pendiente de la jornada final de las elecciones en EEUU, cuyo resultado es tan incierto como trascendental.
Así lo muestra la prensa internacional, reflejando el final de varios meses de una campaña electoral atípica, marcada por la desinformación, la agresividad del expresidente candidato y la división del electorado.
El inédito acuerdo, suscrito el pasado 19 de febrero entre las máximas autoridades económicas del país y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), tiene muchas implicaciones que van más allá de la búsqueda de soluciones a la crisis cambiaria.
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Esto debió ser en enero de 2016. Conversaba con mi amigo Ulianov. Era inevitable hablar del inminente referéndum, para permitir la elección a perpetuidad del caudillo fugado.
—Ernesto, ¿ya decidiste? ¿Votas por el sí o por el no?
—Votaré en contra, Ulianov, porque...
Esto debió ser en enero de 2016. Conversaba con mi amigo Ulianov. Era inevitable hablar del inminente referéndum, para permitir la elección a perpetuidad del caudillo fugado.
—Ernesto, ¿ya decidiste? ¿Votas por el sí o por el no?
—Votaré en contra, Ulianov, porque...
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
En el reciente aniversario del 21-F, el ministro de Justicia Iván Lima propuso que en simultáneo con las elecciones judiciales se realice un referéndum de reforma parcial de la Constitución Política del Estado (CPE), con el objetivo de explicitar plenamente, en el artículo 168, la prohibición de reelecciones presidenciales discontinuas, lo que implicaría el fin definitivo de la carrera de Evo Morales.
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Un fantasma recorre Bolivia. Es el fantasma de la muerte de la democracia. Porque, si el MAS gana las elecciones de 2025, significará la cancelación de la democracia. No nos hagamos ilusiones. Si ello ocurre, las “elecciones” de 2030 serán como en Venezuela, Cuba o Nicaragua: con candidato, partido y lista únicos.
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