Utilizada en forma de infusión, la equinácea ha ganado popularidad por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y aliviar una variedad de dolencias respiratorias.
Contiene compuestos activos, como polisacáridos y alquilamidas, que han demostrado aumentar la actividad de las células responsables de combatir infecciones. Estos componentes trabajan en conjunto para fortalecer las defensas naturales del cuerpo, ayudándonos a defendernos contra virus y bacterias dañinas.
Además de su impacto en el sistema inmunológico, la infusión de equinácea es conocida por sus propiedades calmantes. Muchas personas recurren a esta infusión cuando experimentan molestias en la garganta, la faringe o las cuerdas vocales debido al frío, la gripe o el exceso de uso vocal.
La equinácea exhibe propiedades antiinflamatorias y analgésicas que pueden aliviar el dolor y la irritación en estas áreas, ofreciendo un remedio suave y natural.
Otro beneficio destacado es su capacidad para mejorar la salud respiratoria. Estudios han demostrado que esta planta puede reducir tanto la duración como la gravedad de los resfriados comunes y otras infecciones respiratorias.
Su preparación es sencilla y accesible. Para hacerla en casa, sólo se necesita una cucharadita de equinácea seca por taza de agua caliente. Se debe dejar reposar la mezcla durante unos 10-15 minutos y se puede endulzar con un poco de miel o limón para darle un toque de sabor.
Extracto para uso inmediato
Echinacea Médica es la extracción de la equinácea purpúrea y que se produce hace 20 años en Bolivia. El cultivo y cosecha se realiza en terrenos alrededor del lago Titicaca y en el municipio de Coroico.
Se recomienda tomar Echinacea Médica 20 gotas de tres a cinco veces al día. Para los niños, se debe proveer este medicamento tres veces al día, mezclado en un poco de agua, mate o jugo. La cantidad de gotas debe ser la misma que los años de edad que tiene el infante.