Los desbordes de los ríos Ichilo y Sajta devastaron 6.850 hectáreas de cultivos en el municipio de Puerto Villarroel y afectaron a más de 2 mil familias en 96 comunidades, reportó ayer el coordinador de Defensa Civil, Samuel Pereira, a tiempo de indicar que las lluvias continuarán.
Un recuento preliminar de los daños dio cuenta de que varios cultivos de plátano de freír, yuca, palmito, papaya y coca quedaron bajo el agua. Además, se rescató a 31 personas en los operativos de emergencia y la base de la Armada Boliviana también reportó inundaciones, indicó.
Pereira señaló que esta situación no es única de la región. “En Brasil, varias ciudades están bajo el agua. Debemos tomar precauciones, especialmente porque el Senamhi aún pronostica más tormentas eléctricas”, señaló.
El río Ichilo reportó una crecida extraordinaria de 9 y 11 metros.
El director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Erick Sossa, explicó que se esperan más precipitaciones en los próximos cuatro días con temperaturas mínimas de 21 a 23 y máximas de 31 a 33 grados en el trópico.
“Tendremos todavía precipitaciones con láminas superiores a los 20 milímetros, como ya lo habíamos vivido la semana anterior. Estas precipitaciones probablemente sean de mayor cuantía para el día miércoles”, subrayó Sossa.
La semana pasada estaba vigente una alerta sobre elevaciones bruscas de niveles en ríos del trópico. “Esta alerta se ha cumplido”, señaló. Ahora el Senamhi evalúa la situación para determinar si es necesario emitir una nueva alerta. En tanto, las autoridades buscan mitigar y enviar ayuda humanitaria.
Ingreso de tres frentes fríos
El pronóstico del Senamhi prevé una continuación de la inestabilidad meteorológica. “Estamos en una época invernal bastante húmeda, arrastrando frentes húmedos del Atlántico”, señaló Sossa.
El jueves se reportó un tercer ingreso de frente frío, lo que generó precipitaciones no sólo en el trópico, sino también en los valles, marcado por el primer nevado de otoño.