Los bufeos atrapados en un arroyo de Villa Tunari serán liberados este viernes y trasladados al río Isiboro, su hábitat natural y de donde podrán ir a aguas más profundas, informó ayer la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Dora Claros.
Dijo que se coordinó con la comunidad Capinota, la Alcaldía de Villa Tunari, el Ministerio de Medio Ambiente y otros expertos en el delfín boliviano (Inia boliviensis). “Ha sido tedioso, porque los bufeos no son como los cóndores; se requieren detalles para ejecutar el trabajo, la logística”, remarcó.
Claros dijo que se debe realizar una serie de protocolos para el traslado. A primera hora de la mañana del viernes, se realizará el traslado al río Isiboro por la profundidad de agua y porque es su hábitat.
Sin embargo, Claros explicó que, durante la temporada de crecida de ríos, esta especie suele migrar a ríos pequeños, pero luego retorna. Descartó la instalación de un transmisor satelital como se hizo con los cóndores.
El responsable de la Unidad de Biodiversidad de la Gobernación de Cochabamba, Ramiro López, resaltó que la especie está en peligro de extinción y pidió a la población cuidar de los bufeos.
Una vez realizado el traslado, López anunció que se restringirá el acceso en ciertos lugares para evitar amenazas y cumplir con el protocolo.
“Los bufeos tienen que estar en un lugar tranquilo, en silencio, fuera del estrés en el que ahora están. Estamos siguiendo varios pasos”, indicó.
Atractivo
Los bufeos llegaron al arroyo a principios de abril y, desde entonces, se convirtieron en el atractivo de los visitantes. Se trata de una madre y su cría de siete meses, lactante.
Se presume que los bufeos rosados, endémicos de Bolivia, se quedaron atrapados en un arroyo arriba en el sindicato Capinota, Central Sucre B, porque se construyó un puente provisional para el paso de movilidades, según el informe que dieron la Gobernación, Villa Tunari, el Ministerio de Medio Ambiente y Faunagua.
Según los informes que la Gobernación compartió, los bufeos pueden nadar libremente en el arroyo que tiene en la actualidad abundante agua, entre tres y cuatro metros de profundidad, y alimento abundante (peces). Aunque su liberación debió ser inmediata, porque es una especie en peligro de extinción se demoró 40 días, porque se tuvo que conversar con la comunidad.