El Ministerio Público imputó a ocho personas por el ataque a la granja porcina en el municipio de Toco. El propietario de la unidad productiva, Wilmer Torrico, informó ayer que la Fiscalía ya convocó a declarar a cinco imputados, quienes se acogieron al derecho al silencio, mientras los otros tres se presentarán en los próximos días.
“Tenemos el apoyo de varias instituciones que avalan la legalidad de nuestra granja. No nos podemos perjudicar por el capricho de tres dirigentes que buscan protagonismo político”, indicó.
Hace dos semanas, Torrico denunció que una turba ingresó de forma violenta a su granja para pedir su cierre por los malos olores y la presunta contaminación de sus fuentes de agua. El hecho causó indignación en sectores productivos, debido a que la turba hizo destrozos, robo maquinaria y ahogó a 100 animales.
El dueño de la granja descartó el cierre de su actividad productiva y reiteró que asumirá la defensa legal ante las protestas de vecinos de dos distritos y regantes de Toco pidiendo el desalojo.
Entre tanto, el conflicto por el cierre de la granja tiende a agudizarse porque los pobladores mantienen una vigilia por este motivo en el edificio municipal.
