El secretario de Salud de la Gobernación de Cochabamba, Nelson Ticona, dijo ayer que buscan alternativas para cubrir el déficit de ítems para el personal de salud en el departamento.
Señaló que los ítems del personal médico son designados por el Ministerio de Salud desde el año 2007 y no se considera el crecimiento vegetativo. A esto se suma que los ítems que eran designados a partir de los recursos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) también se verán afectados.
Ticona explicó que al no poder cubrir el déficit de personal de salud en los distintos niveles, desde el Ministerio de Salud han solicitado a las alcaldías y gobernaciones que “busquen alternativas”.
“Probablemente la estrategia que se podría utilizar es que los gobiernos municipales y las gobernaciones puedan buscar una alternativa de contratar consultores en líneas y poder cubrir el déficit”, sostuvo.
La intención es garantizar los recursos para contratar personal de salud, incluso como consultores en línea. Ticona adelantó que desde la Gobernación analizan alternativas para contar con personal en los hospitales de tercer nivel.
El río Rocha que en el pasado inspiró canciones y bañaba el valle de Cochabamba; ahora, parece agonizar frente a todos. Ya no queda nada de su corriente caudalosa y sin olor; es más, en la época seca parece un arroyo de aguas negras, fétidas y estancadas.
El río es parte de la cuenca del mismo nombre y su cauce principal atraviesa la región metropolitana de Cochabamba, la más poblada del departamento, lo que lo hace más vulnerable a las acciones humanas e industriales.
Era un momento inefable, en los 1970 en casi todo el mundo, la sincronicidad de un movimiento global para salvar el medio ambiente en peligro y, al mismo momento, otro por los derechos de las mujeres.
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Cuando anuncié mi embarazo aquel verano caribeño, todas las mujeres de la familia se movilizaron. Una nueva guagua era siempre una alegría para la casa, a pesar de los muchos hijos y sobrinos. Hermanas y cuñadas ofrecieron los vestidos usados escasos nueve meses que rotarían durante años por toda la parentela. Seguramente, al bebé no le faltaría nada con tantos antepasados.
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La reciente marcha convocada para “salvar a Bolivia” ha dejado en el aire una pregunta que resuena en la mente de muchos bolivianos: ¿Salvarla de quién? ¿De aquellos que, con su mala gestión, sembraron el malestar económico actual? ¿O de quienes, necesitados de poder a toda costa, ahora buscan excusas para ocultar sus errores? El país se cuestiona: qué hizo Morales con las Reservas Internacionales Netas (RIN), 11.500 millones de dólares que desaparecieron en los últimos cinco años de su gestión.
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En el marco de nuestras efemérides departamentales, es crucial reflexionar sobre la Santa Cruz que hemos construido y la que queremos seguir edificando. Esta tierra ha demostrado ser un motor económico del país, un epicentro de emprendimiento y desarrollo que ha atraído inversiones y oportunidades para todos. Sin embargo, este avance no puede deslumbrarnos al punto de ignorar las áreas donde aún estamos en deuda como sociedad.
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