Deportes
Rafael Nadal ha anunciado en sus redes sociales que no jugará el Abierto de Australia tras la lesión que sufrió en el torneo de Brisbane, en el enfrentamiento de cuartos de final ante el local Jordan Thompson.
Guillaume de Mevius se quedó con la primera especial de un Rally Dakar donde muchos candidatos han sentido la exigencia y pierden valiosos minutos de arranque
La Asociación Departamental de Motociclismo cierra hoy el calendario 2023 con el desarrollo de la duodécima fecha en el circuito Quintanilla
Un trio de atletas peruanos hará frente a la armada boliviana de atletas en la vigésima segunda edición del Cross de Reyes
La temporada 2024 del deporte en el mundo comenzó con todo y se presagia un vaivén de emociones para todos los gustos
Brasil despide al gran símbolo de su selección de fútbol. Mário Jorge Lobo Zagallo
Opinión

En los últimos días, Bolivia se ha declarado en alerta epidemiológica, frente al sarampión, una enfermedad de la que no se tenían casos desde 2000. Incluso, en 2012, el país había sido declarado libre de este mal por la OMS. Sin embargo, cuatro casos han vuelto a sonar las alarmas en el país. El primero en enero de este año, en la fronteriza población de Bermejo (Tarija). Y los otros cuatro, en la última semana: tres en Oruro y el ultimo en Tapacarí (Cochabamba).

Puntos de Vista

Es hora de entrar en campaña y ahora el presidente Arce compara los indicadores económicos y sociales de su gestión de poco más de dos años, con los del gobierno de Evo Morales, del que por cierto formó parte precisamente como jefe del equipo económico. Pero esas son nimiedades, cuando el objetivo de fondo es mostrarse como el líder de las sumas en las duras épocas de las restas.

Es hora de entrar en campaña y ahora el presidente Arce compara los indicadores económicos y sociales de su gestión de poco más de dos años, con los del gobierno de Evo Morales, del que por cierto formó parte precisamente como jefe del equipo económico. Pero esas son nimiedades, cuando el objetivo de fondo es mostrarse como el líder de las sumas en las duras épocas de las restas.

Es importante reflexionar en estas fechas cuando, con mucho fervor y devoción, se recuerda la fundación de nuestra tan maltratada Bolivia. Si bien hemos sido bendecidos por Dios —tenemos todo— en riquezas y recursos naturales, el infortunio se ensañó con nosotros. Hemos tenido los peores gobernantes.

Es importante reflexionar en estas fechas cuando, con mucho fervor y devoción, se recuerda la fundación de nuestra tan maltratada Bolivia. Si bien hemos sido bendecidos por Dios —tenemos todo— en riquezas y recursos naturales, el infortunio se ensañó con nosotros. Hemos tenido los peores gobernantes.

Llegó otro 6 de agosto y todo hace prever que será un aniversario más de Bolivia marcado por discursos oficiales huecos, cargados de retóricas mentirosas. Una vez más tratarán de pintarnos un país de ficción, recurriendo a cifras que hablen de logros económicos u otras que simulen un estado de paz y armonía, inexistentes hoy.

Llegó otro 6 de agosto y todo hace prever que será un aniversario más de Bolivia marcado por discursos oficiales huecos, cargados de retóricas mentirosas. Una vez más tratarán de pintarnos un país de ficción, recurriendo a cifras que hablen de logros económicos u otras que simulen un estado de paz y armonía, inexistentes hoy.

Para la mayoría de los lectores la respuesta es obvia: el conocimiento es el motor del desarrollo, es lo que ha permitido a una especie humana, el Homo sapiens, imponerse a las demás especies y forjar civilizaciones que han hecho la vida más confortable. Pero, ¿todos esos logros indiscutibles permiten afirmar que el kievita de hoy, asechado por el miedo y la muerte, es más feliz del ateniense de hace 25 siglos?

Para la mayoría de los lectores la respuesta es obvia: el conocimiento es el motor del desarrollo, es lo que ha permitido a una especie humana, el Homo sapiens, imponerse a las demás especies y forjar civilizaciones que han hecho la vida más confortable. Pero, ¿todos esos logros indiscutibles permiten afirmar que el kievita de hoy, asechado por el miedo y la muerte, es más feliz del ateniense de hace 25 siglos?