El Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) ejecuta en Cochabamba una serie de proyectos orientados a reducir riesgos y mejorar la adaptación al cambio climático. Con una inversión superior a los 46 millones de bolivianos, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el programa Bolivia Resiliente Frente a los Riesgos Climáticos (BOL-1188) busca mitigar los efectos de eventos climáticos extremos en los municipios de Arque, Colcapirhua, Quillacollo, Puerto Villarroel, Vinto y Cochabamba.
De acuerdo con el FPS, estas iniciativas están enmarcadas en el objetivo de fortalecer la resiliencia del país ante el cambio climático, a través de la construcción de infraestructura para la reducción de riesgos y el incremento de capacidades técnicas en el ámbito local.
Intervenciones en la región metropolitana y la zona andina
En el área metropolitana de Cochabamba, los esfuerzos están dirigidos principalmente al manejo de cuencas fluviales. Los municipios de Colcapirhua, Quillacollo y Vinto se benefician con proyectos enfocados en los afluentes del río Rocha, donde se están construyendo barreras y canales para minimizar el riesgo de inundaciones. Estas intervenciones incluyen obras de canalización en los ríos Valverde, Chijllawiri, Huayculi, Tacata y Chulla. En el municipio de Cochabamba, se han implementado protocolos para el mantenimiento de la infraestructura existente en cuencas y sistemas de drenaje.
En la zona andina, el municipio de Arque lleva adelante la construcción de estructuras de protección para la comunidad de Villa de Arque. Por otro lado, en el trópico de Cochabamba, Puerto Villarroel se beneficia con obras en el río Ichilo, uno de los principales cauces de la región, cuyo objetivo es resguardar áreas de cultivo y zonas habitadas ante eventos climáticos extremos.
Actualmente, ocho proyectos están en marcha: dos ya se encuentran terminados y entregados de forma definitiva, cinco están en fase de adquisición de materiales, y uno se encuentra en proceso de aprobación. Se espera que todas las obras estén finalizadas para el primer semestre de 2025, en coincidencia con las celebraciones del Bicentenario de Bolivia.
Impacto para la región
Estas intervenciones no solo refuerzan la infraestructura de prevención de desastres en zonas vulnerables, sino que también promueven el uso sostenible de los recursos naturales y fortalecen la capacidad de las entidades públicas locales para identificar y gestionar riesgos climáticos.
La ejecución de estos proyectos es fundamental para que Cochabamba enfrente de manera efectiva el cambio climático, garantizando una mejor calidad de vida para sus habitantes y mayor seguridad para sus áreas productivas, destacó el FPS.