La pugna entre las dos facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) aumenta con cada día que pasa y se mantiene la posición de llevar cada una su congreso por separado. Los evistas lanzan una nueva convocatoria para julio y los arcistas ratificaron su cónclave para mayo; en tanto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) resolverá en estos días los nuevos pedidos de acompañamiento.
El Órgano Electoral demandó ciertas exigencias a radicales y renovadores para acompañar al cónclave masista, pero esto sólo se cumpliría si los dos sectores logran conciliar entre sí y emitir un llamado conjunto.
En ese orden, los arcistas invitaron al jefe del MAS, Evo Morales, a una reunión del Pacto de Unidad, pero no asistió, por lo que definieron enviar una nota al TSE y pedir su acompañamiento al congreso de mayo.
Sin embargo, desde el evismo se indicó que no podían tener un encuentro con supuestamente dirigentes “chutos”, por lo que emitieron la nueva convocatoria para el 10 de julio.
Además, cuestionaron las exigencias del TSE, porque para Lauca Ñ se convocó con sólo cinco firmas y que ahora se pretende que sean nueve.
Desde esta facción también se acusó al secretario de cámara del TSE, Fernando Arteaga, de ser hombre de la embajada de Estados Unidos, debido a que es funcionario desde los años 90 y se impedía otorgar la personería al instrumento político.
Posturas
Ponciano Santos, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) evista, advirtió que saldrán a las calles en caso de que el TSE no apruebe la convocatoria al congreso del MAS, encabezado por Evo Morales.
A su vez, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) confirmó la participación activa y orgánica de la organización en el décimo congreso del MAS-IPSP, que se realizará el 3, 4 y 5 de mayo en El Alto.