La transitabilidad en las carreteras de unen el oriente y el occidente del país es plena, tanto por la carretera antigua como la nueva, tras 24 días de bloqueo; sin embargo los más perjudicados son los ciudadanos ajenos a la pelea interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), coincidieron los analistas.
Los movilizados afines al expresidente Evo Morales declararon ayer un cuarto intermedio al bloqueo de caminos, focalizado en el departamento de Cochabamba; día antes su, líder convocó al diálogo con el Gobierno y pidió una pausa a sus bases en las movilizaciones.
Las pérdidas son cuantiosas y el diálogo todavía no está abierto; los dirigentes evistas advirtieron con medidas de presión aún más extremas si el Gobierno no instala mesas de diálogo, las cuales están condicionadas a la liberación de los detenidos durante los desbloqueos.
En tanto, desde Gobierno señalaron que las demandas —garantizar la candidatura de Morales a la presidencia y cesar los procesos en su contra— no son de competencia del Ejecutivo.
El analista político Paúl Coca afirmó que la ciudadanía es la gran perdedora con las más de tres semanas de perjuicio, ya que los políticos se darán un abrazo, pero la crisis ya afectó el bolsillo y la situación de las familias.
“Un bloqueo se puede levantar, pero la crisis es la que queda, y, como no se da soluciones estructurales al respecto, ésta se agravará”, dijo.
Coca advirtió que se llegó a un punto en el que la tranquilidad del país depende del entendimiento entre los mismos masistas. “Morales Ayma quiere un diálogo con Arce Catacora, y viceversa, pero ambos son parte de un mismo partido político y no necesitan armar tanto show para que conversen, y mucho más cuando el país está al medio de todo”, sostuvo.
24 días de bloqueos
El analista político Carlos Börth advirtió que todas estas disputas han sacudido al país entero, “pese a que se trata de un conflicto interno del partido de gobierno”.
Dijo, además, que existen, cuando menos, tres temas importantes. El conflicto del MAS y su desenlace; los efectos del bloqueo, y el régimen de los derechos humanos, que ingresó a una fase de cuestionamiento profundo.
“Se ha dicho mucho que éste es un conflicto interno del MAS y, al no poder resolverlo internamente, no han tenido ningún reparo en depositarlo en la sociedad boliviana, castigando al conjunto de la sociedad”, dijo.
El analista mencionó que todo esto generó consecuencias políticas profundas para las dos alas del MAS. “No se hace impunemente y gratuitamente semejante cosa. Éste ha sido un gravísimo error cometido por Evo Morales, sobre todo, pero también ha sido asumido por Arce Catacora, debido a la política de contemplación y de espera. Evo perdió mucho, pero Arce tampoco ganó”, enfatizó.
Börth sostuvo que la segunda consecuencia es el desgaste económico en el país. La falta de suministro de carburantes y de alimentos en todas las capitales de departamento y en gran parte de las provincias. “La subida de precios a niveles que la población no está en condiciones de enfrentar, todos estos aspectos son consecuencia de los bloqueos”, sostuvo.
“El tercer tema es que todos estos bloqueos de carreteras, vías, etc. entrañan una violación a otros derechos humanos: viola el derecho al libre tránsito de las personas, el derecho a la producción y al trabajo, el derecho a ejercer un comercio legítimo.
“Todo esto está en evidencia y se han abierto condiciones, no en esta gestión, sino en el próximo gobierno, para que se apruebe una ley regulatoria del ejercicio del derecho a la protesta que judicialice y penalice el derecho a la protesta, sino que se lo regule y que se le ponga límites”, concluyó.