En las últimas semanas, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió tres fallos que dieron un giro al escenario político y jurídico en Bolivia: dejaron de lado a Evo Morales como líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y le quitaron el Órgano Electoral la competencia de realizar las elecciones judiciales en todo el país.
Uno de los fallos constituciones aprobados el 13 de noviembre fue el Auto Constitucional (AC) 0084/2024-ECA que ratifica la suspensión de las elecciones judiciales a los cargos del TCP en cinco departamentos: en Santa Cruz, Cochabamba, Beni, Pando y Tarija y de igual modo para los cargos al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Beni y Pando.
Elecciones parceladas
El TSE determinó acatar el auto constitucional y realizar las elecciones judiciales el 15 de diciembre, pero de manera parcelada, pese a un acuerdo político partidario de llevar adelante los comicios de forma integral. Los vocales argumentaron que no recibieron el respaldo necesario de la Asamblea Legislativa ni del Ejecutivo.
Como consecuencia de esta decisión, cinco magistrados autoprorrogados, desde enero de este año, se mantendrían en el TCP y tomarían decisiones trascentales en todos los ámbitos, porque son mayoría en Sala Plena, subrayó el politólogo Franklin Pareja.
Para Pareja, el TCP es una extensión política partidaria del Gobierno del presidente Luis Arce. “Está al servicio del actual Gobierno, porque todas sus determinaciones y sentencias son favorables a la facción arcista del MAS”.
La gestión de Arce, a juicio de Pareja, es frágil, no tiene apoyo político, no tiene respaldo social y enfrenta una profunda crisis económica. Sin embargo, “maneja el TCP y esto le permite controlar el campo político”.
La politóloga María Teresa Zegada ve una clara injerencia del TCP en el Órgano Electoral, situación que pone en riesgo la institucionalidad y la democracia en el país. “No hay certezas de las elecciones judiciales y las generales; nunca se tuvo esta incertidumbre en la historia, ni en los momentos más conflictivos”, sostuvo.
Sobre el tema, la politóloga Claudia Mallón señaló que el TCP confunde a la población cuando su tarea es dar certidumbre sobre las elecciones judiciales. “Es hora de que el TCP deje su apego por lo político partidario y priorice lo constitucional”, señaló. Estas resoluciones del TCP confunden a la población, para devolverle la certeza a la gente debe dejar el apego político partidartio y priorizar lo constitucional.
Reelección indefinida
El 9 de noviembre, el TCP dictó el Auto Constitucional 0083/2024 ECA con el cual cerró las puertas a la reelección presidencial indefinida en Bolivia. Sobre el tema se pronunció el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, y señaló que acatarán el auto constitucional, porque ratifica la sentencia constitucional 1010/2023 de diciembre pasado, cuando los magistrados “ocupaban legal y legítimamente sus cargos.
Al respecto, Mallón señaló que el TCP, con el Auto Constitucional 0083/2024, pretende redimirse con la población boliviana al establecer con claridad la prohibición de la reelección indefinida de los presidentes y de ninguna autoridad, ya sean alcaldes o gobernadores.
Cuestionó que antes el TCP dio vía libre al expresidente Evo Morales a repostularse por una tercera vez a la presidencia bajo el argumento de que se trataba de un derecho humano.
Sigla del MAS
El 14 de noviembre, el TCP aprobó la Sentencia Constitucional 0776/2024-S4 que dio por válido el Congreso del MAS que realizó el ala “arcista”, en mayo pasado, en El Alto, con lo que Morales dejaría de ser presidente del MAS.
La politóloga María Teresa Zegada cuestionó que el TCP se atribuya funciones que son de competencia del Órgano Electoral y que están establecidos en la Ley de Organizaciones Políticas y la Ley de Régimen, en la que se establece la organización de congresos y otros temas.