Actualidad
Los bloqueos evistas inician este lunes su cuarta semana consecutiva de perjuicio a la transitabilidad. En el país persisten con 16 puntos, de ese número 15 están en Cochabamba, la obstrucción de vías cumple hoy 22 días.
El candidato republicano a la presidencia, el expresidente Donald Trump (2017-2021), y su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, continuaron ayer librando una maratónica batalla por un puñado de estados ‘bisagra’
Los reyes de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, llegaron ayer a Paiporta
Los vecinos de las OTB Centro Histórico y Alejo Calatayud lidian con la proliferación de comerciantes, la maraña de cables, el descontrol en los locales nocturnos y la basura en las vías públicas
Este 3 de noviembre se celebra el Día Internacional de las Reservas de la Biosfera. Bolivia cuenta con 23 áreas protegidas de carácter nacional
Los pueblos indígenas de la Amazonía demandan, en la Conferencia de Partes (COP) 16, tener financiamiento directo para la conservación de la biodiversidad,
Opinión

En dos días más es Noche Buena, y en tres, Navidad, la fecha más importante del calendario litúrgico cristiano, pero no solamente, pues lo que hace que esta celebración sea tan especial es que ha trascendido a través de siglos hasta constituirse en una de las fiestas más importantes del año en gran parte del mundo, incluidos los países que son ajenos a la influencia de la doctrina cuyo origen se conmemora hoy.

Puntos de Vista

Estas líneas son para tí, LIBERtario, con quien puse en escena una breve e intensa obra, de maravilloso tiempo presente perenne. Lo hago en recordación de tu partida el 11 de marzo de 2015, cuando al exhalar tu último suspiro confirmaste mi convicción en la trascendencia humana sobre los estrechos límites de este plano de existencia.

Estas líneas son para tí, LIBERtario, con quien puse en escena una breve e intensa obra, de maravilloso tiempo presente perenne. Lo hago en recordación de tu partida el 11 de marzo de 2015, cuando al exhalar tu último suspiro confirmaste mi convicción en la trascendencia humana sobre los estrechos límites de este plano de existencia.

La aprobación del presidente Arce va de mal en peor. Si en enero había llegado al 42%, en marzo ese porcentaje se redujo a 38%. El problema es que, en el corto plazo, Arce no tiene ningún as bajo la manga que le permita revertir esa tendencia. Por el contrario, si la situación económica no mejora, los números pueden ser incluso menores, lo que para un candidato a la reelección puede representar un obstáculo prácticamente insalvable.

La aprobación del presidente Arce va de mal en peor. Si en enero había llegado al 42%, en marzo ese porcentaje se redujo a 38%. El problema es que, en el corto plazo, Arce no tiene ningún as bajo la manga que le permita revertir esa tendencia. Por el contrario, si la situación económica no mejora, los números pueden ser incluso menores, lo que para un candidato a la reelección puede representar un obstáculo prácticamente insalvable.

Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo, no enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que inicia el Ramadán tampoco modificó las nubes negras y el cielo encapotado.

Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo, no enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que inicia el Ramadán tampoco modificó las nubes negras y el cielo encapotado.

El día que Leocadio Gavilán tropezó con la verdad, era ya demasiado tarde. Su casa, junto a sus muebles de mimbre y sus posesiones de veterano, flotaban río abajo. Para él, la vida no había sido a su gusto y manera, pero, aun así, jamás de los jamases, se había sentido como en aquella ocasión: el hombre más sólo del mundo.

El día que Leocadio Gavilán tropezó con la verdad, era ya demasiado tarde. Su casa, junto a sus muebles de mimbre y sus posesiones de veterano, flotaban río abajo. Para él, la vida no había sido a su gusto y manera, pero, aun así, jamás de los jamases, se había sentido como en aquella ocasión: el hombre más sólo del mundo.