Opinión

En los últimos días, Bolivia se ha declarado en alerta epidemiológica, frente al sarampión, una enfermedad de la que no se tenían casos desde 2000. Incluso, en 2012, el país había sido declarado libre de este mal por la OMS. Sin embargo, cuatro casos han vuelto a sonar las alarmas en el país. El primero en enero de este año, en la fronteriza población de Bermejo (Tarija). Y los otros cuatro, en la última semana: tres en Oruro y el ultimo en Tapacarí (Cochabamba).

Puntos de Vista

Si hay algo que convierte a nuestro bello país en un muladar, eso es su sistema judicial. Aunque sabemos que nunca fue perfecto, este ha caído a niveles inaceptables de mal manejo y de corrupción. Y es que posiblemente una sumisión al poder gubernamental, es aún más perniciosa que la corrupción que emana de la angurria.

Si hay algo que convierte a nuestro bello país en un muladar, eso es su sistema judicial. Aunque sabemos que nunca fue perfecto, este ha caído a niveles inaceptables de mal manejo y de corrupción. Y es que posiblemente una sumisión al poder gubernamental, es aún más perniciosa que la corrupción que emana de la angurria.

El exorbitante subsidio al consumo de la energía —más que la falta de dólares— es, en la actual coyuntura, la madre de todos los trastornos de la economía boliviana.

El exorbitante subsidio al consumo de la energía —más que la falta de dólares— es, en la actual coyuntura, la madre de todos los trastornos de la economía boliviana.

El 1 de mayo se conoce ampliamente como el Día del Trabajo, el día en el que conmemoramos la aportación de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. Es una ocasión para el orgullo, la celebración y la esperanza.

El 1 de mayo se conoce ampliamente como el Día del Trabajo, el día en el que conmemoramos la aportación de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. Es una ocasión para el orgullo, la celebración y la esperanza.

GISELA DERPIC

EN VOZ ALTA

Tenemos motivos fundados de preocupación y pesimismo. Dedicamos mucho tiempo a pensar, hablar y escribir sobre ellos, buscando la luz al final del túnel y, ojalá, las rutas para alcanzarla. Pero no somos ilusos para creer que todo es cuestión de voluntades aisladas, de creatividad explosiva en el mundo real o virtual. Por eso mismo se comprende la sensación de vacío al caer al abismo que nos invade y aprisiona.

Tenemos motivos fundados de preocupación y pesimismo. Dedicamos mucho tiempo a pensar, hablar y escribir sobre ellos, buscando la luz al final del túnel y, ojalá, las rutas para alcanzarla. Pero no somos ilusos para creer que todo es cuestión de voluntades aisladas, de creatividad explosiva en el mundo real o virtual. Por eso mismo se comprende la sensación de vacío al caer al abismo que nos invade y aprisiona.