Con 20 litros de agua a la semana y acarreando el líquido vital en burros por varios kilómetros, así afrontan la sequía al menos 50 familias en la comunidad Pedregal en Vacas, en el valle alto. Las dificultades que pasan los pobladores de este lugar y de otros 14 sitios obligó al municipio a declarar emergencia.
Los afectados se dan modos para conseguir agua para cocinar y aplacar la sed del ganado ovino y vacuno. Cristina Godoy, una comunaria de Pedregal, relató que la necesidad les impulsa a caminar hasta tres horas o trasladarse a Punata en busca del recurso.
“No hay agua para cocinar, menos para bañarnos, por eso mandamos sucios a nuestros hijos a la escuela”, dijo, mientras aguarda con dos bidones en mano que la Alcaldía llegue con agua.
Pedregal se encuentra a dos horas de viaje de la ciudad de Cochabamba. La comunidad sólo cuenta con dos vertientes secas y algunos atajados pequeños con un caudal mínimo para abastecer a las familias.
Durante la visita, los comunarios señalaron que lidian con problemas estomacales debido a que el agua que consumen de los atajados es turbia, compartida con el ganado y en ocasiones con roedores.
Aunque en la parte alta del pueblo se perforó un pozo de 120 metros hace ocho meses, la falta de energía eléctrica o de un generador impide el funcionamiento de este, según el dirigente del Pedregal, Bernardo Álvarez.
Comentó que la escasez de agua y lluvias impulsó a muchas familias a migrar, aunque la mayoría todavía se resiste a dejar su tierra natal con la esperanza de que la situación mejore.
En un recorrido realizado por Los Tiempos, se constató que los pobladores cuentan con dos tanques de plástico de 5 mil litros para recibir el agua que traslada la Alcaldía. Ambos recipientes se encuentran en la parte baja de la comunidad, lugar al que llegan mujeres, niños y toda la población verifican si hay un poco de agua para preparar sus alimentos.
Álvarez indicó que en la zona también se requiere un tanque de hormigón para almacenar una cantidad considerable de caudal. “Nosotros podemos apoyar con mano de obra, eso podemos garantizar, solamente necesitamos material”, puntualizó.
El dirigente mencionó que las familias están en condiciones de aportar con trabajo, pero no recaudar el monto que se necesita para comprar un generador, por lo que se envió la solicitud a la Alcaldía.
El alcalde de Vacas, Edwin Coca, informó que la sequía afecta a 15 comunidades a las que se acarrea agua en una volqueta, mientras que el caudal de las lagunas y vertientes se redujo en un 50 por ciento en el último mes.
“Como está la situación, seguramente vamos a poder abastecer hasta fin de mes, pero lo que más nos preocupa es agosto y septiembre, por eso hemos mandado notas y carpetas para que el Ministerio de Medio Ambiente y la Gobernación nos ayuden”, dijo.
Coca reconoció que el cisterna que se adaptó para trasladar agua para la población y los animales no permite transportar volúmenes suficientes para los afectados, por lo que se gestiona apoyo ante el Viceministerio de Defensa Civil.
Informó que, el año pasado, el Ejecutivo municipal invirtió en la perforación de un pozo que está en funcionamiento, mientras el Gobierno nacional hizo la excavación de otros en algunas comunidades, pero la falta de energía eléctrica impide que entren en funcionamiento.
Otro aspecto que preocupa a las autoridades es la reducción de las lagunas, hábitat de variedad de aves. Es el caso de Parco Qhocha, que se encuentra con un 50 por ciento de su capacidad y se prevé que en dos meses se seque.