La Cámara Gastronómica de Cochabamba (Aserac) advirtió que el sector gastronómico enfrenta una situación crítica debido al bloqueo de carreteras, medida que este jueves cumple 18 días, y que podría resultar en la pérdida de 42.860 empleos. El impacto de esta paralización afecta no sólo a propietarios y trabajadores, sino también al público, que ve reducida la oferta gastronómica. Aserac estima que, hasta la fecha, las pérdidas ascienden a 97,1 millones de bolivianos.
La presidenta de Aserac, Dennise Dalence, señaló que la falta de insumos en su sector obliga a muchos establecimientos a operar con apenas un 30% de su capacidad, limitando los menús y complicando la atención al público.
“Este caos no sólo afecta a los empresarios, sino que también repercute en cada uno de ustedes, los consumidores”, afirmó Dalence, destacando la gastronomía como un componente fundamental de la cultura cochabambina.
El impacto económico es aún mayor si se considera que el sector representa el 31,28% de ingresos turísticos de la región. Con el bloqueo, los costos operativos y las obligaciones tributarias se vuelven insostenibles para muchos restaurantes, que están al borde del cierre definitivo.