En el canal estatal BoliviaTV, Humberto Arandia, director nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE), detalló hoy las razones que explican las diferencias entre las proyecciones de nacimientos y defunciones realizadas en 2018 y los datos reales obtenidos en el reciente Censo de Población y Vivienda 2024. Según el funcionario, la proyección inicial de 3,5 millones de nacimientos resultó en 2,8 millones registrados, mientras que se reportaron 146.000 defunciones más de lo previsto.
Arandia subrayó que la disminución en el número de nacimientos y el aumento en las defunciones, en gran parte debido a la pandemia de Covid-19, han influido significativamente en el crecimiento poblacional del país. "El titular es válido, pero es crucial considerar el contexto completo, incluyendo las mayores defunciones y los nacimientos que no alcanzaron las proyecciones", afirmó al explicar el titular presentado en Bolivia TV de una noticia publicada por la agencia de noticias ANF: 'Bolivia registró 2.808.263 nacimientos entre 2012 y 2022, pero el Censo dice que la población sólo aumentó un millón'.
Pese a que la diferencia es de 1,8 millones, en cuanto al crecimiento poblacional, Arandia explicó que Bolivia ha experimentado una tasa de crecimiento intercensal del 1,035% anual, lo que sigue siendo superior al promedio de América Latina, que actualmente se sitúa en un 0,5%. "Este es un fenómeno global, donde países desarrollados, como Japón y Alemania, enfrentan tasas de crecimiento cero o negativas", añadió.
El director del INE también abordó la situación particular de La Paz, que, a diferencia de otras ciudades capitales, ha visto una disminución en su población. Según Arandia, este fenómeno se explica por la "metropolización" de la región, donde municipios aledaños como El Alto, Achocaya y Viacha han absorbido gran parte del crecimiento urbano debido a los menores costos de vida y la mayor disponibilidad de terrenos.
"El alto costo del metro cuadrado en La Paz ha llevado a muchos ciudadanos a buscar opciones más asequibles en municipios cercanos, lo que ha impulsado el crecimiento de la mancha urbana en estos lugares", explicó. Esta tendencia también se observa en ciudades como Cochabamba y Santa Cruz, donde las áreas metropolitanas han crecido más rápido que las ciudades capitales mismas.