El presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce, aseguró ayer que la distribución de combustibles en Bolivia está retomando la normalidad tras atravesar “uno de los peores momentos” de su gestión. La declaración se dio durante el acto conmemorativo por el 88 aniversario de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Arce aprovechó la ocasión para reconocer el esfuerzo del personal de YPFB y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en medio de la reciente crisis. “Quiero felicitar y agradecer a todo el equipo de YPFB, que en los momentos más difíciles enfrentó los retos de garantizar el suministro de combustibles pese a las adversidades”, señaló.
Causas de la crisis
El Presidente atribuyó la escasez de combustibles a una combinación de factores, entre ellos problemas logísticos en la terminal de Arica, en el norte de Chile, y condiciones climáticas adversas que afectaron las operaciones en Sica Sica. A pesar de estas dificultades, destacó el trabajo conjunto de las instituciones para superar el problema. “Gracias a la actitud positiva de los trabajadores y al compromiso de todos los involucrados, hemos logrado normalizar el suministro”, enfatizó.
Arce subrayó la necesidad de prevenir futuras crisis y aseguró que su Gobierno trabaja para garantizar la estabilidad en el abastecimiento. “Estamos empeñados en que este tipo de situaciones no se repitan. Estamos trabajando arduamente para asegurar la continuidad en el suministro de combustibles”, afirmó el jefe de Estado.