Las autoridades tunecinas confirmaron este martes la muerte de 23 de sus ciudadanos durante la peregrinación anual del Hajj, uno de los cinco pilares del Islam, que tiene lugar del 14 al 19 de junio en la ciudad santa de La Meca (Arabia Saudí), donde las temperaturas superaron en los últimos días los 50 grados.
El consulado general de Túnez en Yeda publicó horas antes en sus redes sociales una lista nominativa de ciudadanos que se encontraban en paradero desconocido y pidió a sus familiares que contactasen de manera urgente con el consultado.
El coordinador general de la delegación sanitaria, Hamadi Souissi, afirmó hoy a la radio privada Mosaïque FM que desconocían el número exacto de muertes y desaparecidos por lo que era necesario comprobar la presencia de nacionales en los hospitales del país.
Cerca de 11.000 peregrinos tunecinos- una cuota que el reino saudí limita para cada país- participan este año en el peregrinaje que reúne a 1,5 millones de fieles llegados de todos los rincones del mundo.
Según el Ministerio de Asuntos Religiosos de Túnez, cerca de 217.000 ciudadanos habían solicitado participar en esta delegación oficial que incluye visitas a otros sitios importantes como la ciudad de Medina, considerada el segundo lugar más sagrado para los musulmanes.
Semanas antes, este Departamento anunció que proporcionará dos médicos y una enfermera a bordo de cada uno de los 42 vuelos hacia Arabia Saudí teniendo en cuenta la avanzada edad de sus pasajeros. Además se impartieron cursos teóricos para facilitar a los visitantes la compleja liturgia que requiere este viaje y se creó un equipo de 500 miembros para apoyo médico, paramédico y religioso.
