El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, aseguró ayer, al inaugurar la “Primera conferencia ministerial para poner fin a la violencia contra la niñez”, que el mundo debe unirse para enfrentar ese problema del cual han sido víctima más de mil millones de niños, niñas y adolescentes.
“Es momento de unir nuestras voces y recursos para proteger a nuestra niñez, nuestras infancias, asegurarles un mundo de paz y justicia social (...) Juntos podemos hacerlo realidad, les invito a que hagamos de esta conferencia, la primera en el mundo, un escenario de compromiso y acción donde garanticemos un entorno de dignidad humana para cada niño y niña”, expresó Murillo.
El Canciller instaló así esta conferencia ministerial en la que participa un centenar de ministros y representantes de todo el mundo para hablar de temas como el acoso escolar, la violencia digital, el castigo corporal, el reclutamiento o los abusos.
En ese sentido, Murillo afirmó que la situación de violencia es “devastadora porque impide a estos niños y niñas vivir en condiciones de normalidad”.
“Trabajamos incansablemente por la paz, por la vida. Proteger la infancia es proteger nuestro presente y futuro (...) Juntos tenemos que decirle al mundo que lo más sagrado es proteger la dignidad de nuestra niñez”, concluyó Murillo.
En la conferencia, que se lleva a cabo hoy y mañana, participan ministros y representantes de los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ONG internacionales, la sociedad civil, la academia y el sector privado. Es la primera vez que se reúnen tantos países para hablar de este tema.
Los potosinos celebran pasado mañana, domingo 10 de noviembre, la efeméride cívica de su departamento que conmemora en esa fecha la insurrección que hace 214 años protagonizaran sus ancestros contra la corona española para sumarse al movimiento que desde Buenos Aires proclamaba la ruptura de los vínculos que hasta entonces los unían al Virreinato de Lima.
Tenemos motivos fundados de preocupación y pesimismo. Dedicamos mucho tiempo a pensar, hablar y escribir sobre ellos, buscando la luz al final del túnel y, ojalá, las rutas para alcanzarla. Pero no somos ilusos para creer que todo es cuestión de voluntades aisladas, de creatividad explosiva en el mundo real o virtual. Por eso mismo se comprende la sensación de vacío al caer al abismo que nos invade y aprisiona.
Tenemos motivos fundados de preocupación y pesimismo. Dedicamos mucho tiempo a pensar, hablar y escribir sobre ellos, buscando la luz al final del túnel y, ojalá, las rutas para alcanzarla. Pero no somos ilusos para creer que todo es cuestión de voluntades aisladas, de creatividad explosiva en el mundo real o virtual. Por eso mismo se comprende la sensación de vacío al caer al abismo que nos invade y aprisiona.
ANDRÉS GÓMEZ VELA
Conozco jueces justos y juezas justas. También conozco ineptos y corruptos. Los primeros deben su cargo a sus méritos: desempeño en el mercado laboral, logros profesionales, espíritu competitivo, honestidad, gigante sombra social y carácter para alcanzar metas. Los segundos deben su cargo a “padrinos” políticos; en consecuencia, se deben a estos que esperan retribución por el favor.
Conozco jueces justos y juezas justas. También conozco ineptos y corruptos. Los primeros deben su cargo a sus méritos: desempeño en el mercado laboral, logros profesionales, espíritu competitivo, honestidad, gigante sombra social y carácter para alcanzar metas. Los segundos deben su cargo a “padrinos” políticos; en consecuencia, se deben a estos que esperan retribución por el favor.
JUAN CRISTÓBAL MAC LEAN E.
Esperemos que todo el tole tole que se va armando con el tema de la inteligencia artificial no cunda como un incendio entre los conspiracionistas, que nunca faltan. Ya se los vio delirar durante la pandemia. Y vaya si el tema de la inteligencia artificial no será un campo fértil para inventar cualquier escenario digno de Marvel.
Esperemos que todo el tole tole que se va armando con el tema de la inteligencia artificial no cunda como un incendio entre los conspiracionistas, que nunca faltan. Ya se los vio delirar durante la pandemia. Y vaya si el tema de la inteligencia artificial no será un campo fértil para inventar cualquier escenario digno de Marvel.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
Muy rápido, el Gobierno boliviano reaccionó a la crítica de la revista The Economist acerca del manejo de la crisis: “Se quedó sin gas y sin ideas”.
La reacción del presidente Luis Arce está dirigida, seguramente, a mostrar a la revista británica que, si bien no hay gas en Bolivia, hay muchas ideas.
Muy rápido, el Gobierno boliviano reaccionó a la crítica de la revista The Economist acerca del manejo de la crisis: “Se quedó sin gas y sin ideas”.
La reacción del presidente Luis Arce está dirigida, seguramente, a mostrar a la revista británica que, si bien no hay gas en Bolivia, hay muchas ideas.