Esperemos que todo el tole tole que se va armando con el tema de la inteligencia artificial no cunda como un incendio entre los conspiracionistas, que nunca faltan. Ya se los vio delirar durante la pandemia. Y vaya si el tema de la inteligencia artificial no será un campo fértil para inventar cualquier escenario digno de Marvel.
Aparte de eso, y de que todavía no le entré mucho al tema, me sorprende la visión de un optimista, como resulta ser el brillante y reconocido físico y científico japonés Micho Kaku, que hoy en una entrevista con The Guardian, afirma: “El motor cohete de la computación cuántica transformará por completo la investigación en química, biología y física, con todo tipo de efectos colaterales. Entre otras cosas, nos permitirá sacar CO2 de la atmósfera y convertirlo en combustible, con los productos de desecho capturados y utilizados nuevamente, el llamado reciclaje de carbono. Nos ayudará a extraer nitrógeno del aire sin las altas temperaturas y presiones que hacen que la producción de fertilizantes represente actualmente el 2% de la energía utilizada en la Tierra, lo que conducirá a una nueva revolución verde. Nos permitirá crear baterías súper eficientes para ayudar a que las energías renovables lleguen más lejos (las baterías de iones de litio actuales solo transportan alrededor del 1 % de la energía almacenada en la gasolina). Resolverá los desafíos de diseño e ingeniería que actualmente nos impiden generar energía barata y abundante a través de la fusión nuclear. Y conducirá a tratamientos radicalmente efectivos para el cáncer, el Alzheimer y las enfermedades de Parkinson, junto con muchas otras.”
Así que esa es una faceta de algo que, sin duda, tiene muchísimas otras, que ya se irán viendo, y que en todo caso son todavía difíciles de pensar, calibrar, etc…
El autor es escritor