Cuando faltan poco menos de dos meses para el Censo de Población y Vivienda 2024, el Instituto Nacional de Estadística (INE) garantizó la transparencia del proceso con más de 10 medidas de seguridad, que van desde el uso de QR en las maletas censales hasta complejos controles en la cadena de custodia.
Todo comienza en el Centro de Operaciones instalado, en el Colegio Militar de Irpavi, en La Paz, desde donde se envía el material censal a todo el país bajo estrictas medidas de seguridad.
“La preparación de las cajas censales cumple rigurosos protocolos de calidad y seguridad que van desde la preparación, validación del material, producción de las cajas censales, la validación de las cajas censales, empaque, registro en almacenes y la entrega a los centros de operaciones”, explicó el titular del INE, Humberto Arandia, en una nota de prensa institucional.
El comandante general del Ejercito de Bolivia, Juan José Zúñiga, sostuvo que, como entidad nacional, vienen apoyando con la disposición personal e instalaciones militares para los centros de operaciones del INE.
El censo tiene tres etapas: precensal, censal y poscensal. Actualmente está en curso la segunda etapa.
La actualización cartográfica, presentada como totalmente digital y computarizada, fue resaltada como un hito al georreferenciar todas las viviendas del país “de punta a punta”.
Arandia aseguró que este proceso participativo, en colaboración con instancias del nivel central del Estado y expertos internacionales, garantiza la adecuada formulación de preguntas en la boleta censal.
Seguridad
Para prever posibles problemas el día del censo, el reclutamiento de voluntarios tiene un margen de seguridad del 30 por ciento, superando los estándares internacionales. Actualmente hay más de 600 mil voluntarios registrados, casi el 90 por ciento de lo requerido.
Por razones de seguridad, los ciudadanos deben aguardar al encuestador en su domicilio.
Otra medida destinada a evitar susceptibilidades en la población implica que los voluntarios entrevistadores sean residentes locales, asegurando así que la población sea encuestada en su idioma materno en caso de hablar alguno de los 30 idiomas reconocidos por el Estado.
Logística
La coordinadora general del censo Martha Oviedo detalló a los medios que la boleta del censo consta de siete capítulos y 59 preguntas, 10 más que en el proceso de 2012.
Las cajas censales, más de 100 mil en total, contienen diversos elementos, desde material básico hasta formularios finales y credenciales identificativas.
El INE informó que las cajas censales serán enviadas a las oficinas censales de cada municipio y comunidad. Hay una empresa contratada para llegar a todos los municipios. Cada alcaldía también apoyará en el resguardo y transporte de las cajas, a parte de personal de las FFAA, que garantizan la seguridad del material.
El material se va a distribuir el mismo día del censo, para garantizar la transparencia.
La caja censal
Oviedo explicó que las cajas censales deben llegar hasta el último rincón del país, bajo estrictas medidas de seguridad.
La caja censal tiene una serie de instrumentos y herramientas. Contiene una carátula donde están los datos de área, zona, sector con sus respectivos códigos. Tiene un código QR que se envía a un sistema de seguimiento. Cada caja tiene destinado un lugar específico.
Dentro de la caja está la bolsa con materiales de trabajo. Hay un plano con la leyenda, características del segmento y la zona, desde el inicio al final del levantamiento de viviendas. También tiene un código. Cada censista tiene entre 10 y 15 viviendas y dedica 35 a 40 minutos por casa.
Desde 1976, y de acuerdo con normas internacionales, el llenado de las boletas se realiza con lápices 2B para facilitar el reconocimiento del grafito por parte de los escáneres de cómputo, permitiendo correcciones en caso de errores por parte de los entrevistados.
El cuestionario censal tiene siete secciones y 59 preguntas, que se aplican a todos los integrantes de la familia. Hay boletas suficientes para la cantidad de viviendas asignadas más un 10 por ciento de reserva. Antes del censo, cada jefe de sección actualiza los datos para verificar la cantidad de viviendas.
Además, para garantizar la seguridad de los datos la caja censal tiene 10 formularios que corresponden a diferentes niveles de supervisión; los formularios C1 y C2 son para los censistas; los formularios C3 y C4, para jefes de sector; mientras que los C5 y C6 corresponden a los jefes de zona; los formularios C7 y C8 son para los jefes de área, y los últimos dos (C9 y C10) son para los responsables de cada unidad territorial.
La caja censal también tiene una lista de la cantidad de viviendas, formularios de control de viviendas y con el total de viviendas y personas censadas. Hay credenciales, identificación del censista, un manual cartografía, recorrido, stickers para cada vivienda y lápiz 2B, borrador, tajador, entre otros.
Tecnología
Oviedo explicó que el INE tiene sistemas de reclutamiento y de control para saber exactamente cuántas personas están en una zona. También hay tecnología para saber que la caja está en su lugar. “El día del censo vamos a poder controlar cuántas oficinas censales se han abierto a tiempo”, dijo.
Para la etapa poscensal, el INE adquirió escáneres para obtener los datos con mayor precisión y menor tiempo. Hay un software para la lectura óptica de los datos.