La calificadora de riesgo Moody’s bajó la calificación de Bolivia de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera y de deuda sénior no garantizada de Caa1 a Caa3, nota que fue rechazada por el Gobierno de Luis Arce.
“La rebaja de las calificaciones refleja la evaluación de Moody’s de que los actuales desafíos de gobernanza y el mayor riesgo político interno han exacerbado las presiones de liquidez externa a niveles críticos como resultado de una disminución persistente de las reservas internacionales que amenazan con una crisis de balanza de pagos”, indicó la calificadora en un comunicado.
El Ministerio de Economía rechazó la evaluación de Moody’s “porque no considera las políticas económicas que permiten proteger la estabilidad y el crecimiento económico” del país “con medidas sociales y redistribución del ingreso”.
Según la cartera, dirigida por Marcelo Montenegro, la calificadora limitó su análisis “a las presiones de liquidez en moneda extranjera” sin considerar las medidas tomadas por el Gobierno al respecto y defendió que pese a las “presiones económicas”, las reservas internacionales netas (RIN) “se están estabilizando”.
“La posición alarmista presentada por Moody’s sobre posibles incumplimientos en los bonos soberanos no refleja adecuadamente la situación financiera del país”, apuntó el Ejecutivo boliviano.
La calificadora recordó que la pugna interna en el partido gubernamental de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS), hizo que el Parlamento aprobase recién algunos préstamos internacionales que estaban pendientes.
“Los préstamos proporcionan un financiamiento esencial para el déficit de cuenta corriente de Bolivia en el corto plazo, pero no abordan las necesidades de financiamiento externo del país en el largo plazo”, indicó.
Para el Ministerio de Economía, las RIN se están estabilizado y han contribuido a mantener tasas de inflación bajas con un crecimiento económico estable, medidas como la compra de oro por parte del Banco Central de Bolivia y la emisión de bonos en dólares son acciones que impulsan el fortalecimiento de las reservas.
Moody’s también cambió de “negativa” a “estable” la perspectiva de las calificaciones de Bolivia al considerar que los riesgos al alza y a la baja para su perfil crediticio “permanecen equilibrados”.
La calificadora consideró que los desembolsos de créditos internacionales y las recientes medidas para fortalecer las reservas, entre otras medidas, “ayudarán a mitigar algunas de las presiones crediticias de corto plazo”.
Calificaciones bajas para Bolivia
Esta calificación a la baja de Moody’s para Bolivia sigue a informes similares de otras agencias calificadoras. En febrero, Fitch también redujo la calificación crediticia de Bolivia a ‘CCC’. En noviembre del año anterior, Standard & Poor’s najó la calificación del país a ‘CCC+’.
El ministro de Economía afirmó que “el momento que dejemos de pagar ese servicio (de deuda), ahí saltarían las alarmas. Ya son más de cuatro informes consecutivos en estos 16 meses que Moddy’s va a señalando que Bolivia tiene un riesgo alto de default”, manifestó.