Después de 15 años el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pisó ayer boliviano y además de tratar una larga agenda de temas económicos, la visita también conlleva un respaldo político al presidente Luis Arce en una coyuntura complicada para el Gobierno, según analistas políticos.
El fin de semana se consolidó la adhesión de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur) y así el país pasa a ser de asociado a miembro pleno.
Hace unos días Lula declaró que venía a Bolivia “para fortalecer a Luis Arce, para fortalecer la democracia y mostrar a los empresarios que es muy importante que Bolivia siga gobernada democráticamente…”, dijo.
En diálogo con Los Tiempos, el analista político, Marcelo Arequipa, sostuvo que la llegada de Lula es muy importante porque tiene que ver con el respaldo al presidente Arce para las internas del Movimiento al Socialismo (MAS). La imagen de Lula tiene una valoración importante por el significado político que representa.
Arequipa añadió que esta visita de Lula al país cierra una sería de acciones que ha estado haciendo el presidente Arce, primero con su viaje a Rusia, la llegada del presidente de Paraguay a Bolivia y ahora lo del Mercosur.
“Hay una serie de acciones que no son pocas, y creo que son significativas, que hay que tomar en cuenta en la línea de afianzar relaciones internacionales, pero también buscar el desarrollo económico”, añadió.
Por su parte, el analista político Paul Coca aseguró que la visita de Lula a Bolivia no implica algo extraordinario, puesto que es un presidente sudamericano que visita un país sudamericano.
“Esta visita no significa que viene a solucionar los problemas del país. Sin embargo, debido al contexto boliviano, en particular con lo acontecido el 26 de junio, el que recibirá el mayor espaldarazo es el presidente Arce. La situación económica, política y social del país está muy mal, pero, pese a ello, (Arce) quiere mantener una imagen de víctima de un intento de golpe de Estado”, puntualizó Coca.
Relación con Argentina
Contrariamente a la buena relación con Brasil, el impase con Argentina persiste a consecuencia de las declaraciones de su presidente, Javier Milei negado que hubo un intento de golpe de Estado en Bolivia.
Sobre la relación entre Argentina y Bolivia, Coca aseguró que “Milei es muy duro contra los populistas de izquierda”, y Arce no cederá en nada; “por el contrario, está situación se pondrá más tensa con el transcurso de los días”.
“Este es un tema que no será solucionado a corto plazo, ya que Argentina está en una serie de medidas estructurales de cambio, y Bolivia en puertas de un proceso electoral”, concluyó el analista.
En tanto, Arequipa mencionó que durante la conferencia que dio la canciller argentina, Diana Elena Mondino en la reunión del Mercosur, “de alguna forma ya se ha disculpado con el Estado Boliviano y ha rechazado cualquier intento de ruptura del orden democrático. En consecuencia, creo que eso está resuelto y las cosas tendrán que seguir su curso”, finalizó.