La selección nacional enfrentará hoy (16:00) a Venezuela en el duelo por la séptima fecha de las eliminatorias al Mundial 2026, a disputarse en el estadio de Municipal de Villa Ingenio, de El Alto, con la ilusión de sumar su segunda victoria y así acercarse a los puestos de clasificación.
Desde que la Conmebol confirmó el uso del estadio de El Alto, ubicado a 4.083 metros sobre el nivel del mar, se habló mucho de la altura del escenario.
El director técnico de la Verde, Óscar Villegas, que dirigió al club Always Ready y que juega de local en esta cancha, aseguró que, más allá del tema de la altura, Villa Ingenio tiene el mejor gramado de los campos de Bolivia, en el que se puede desarrollar un buen fútbol.
“No vamos ganar por estar unos metros más arriba, sino mostrando un buen fútbol. El campo se brinda para eso, además que con el escenario podemos hacer sentir la presión al rival”, sostuvo.
Entre tanto, el estratega de la Vinotinto, Fernando Batista, señaló que de lo menos que se habla en su equipo fue de la altura.
“Nosotros tenemos que prepararnos para ir a jugar un buen partido, porque sabíamos que podíamos ir a jugar ya sea en La Paz o en El Alto. Tenemos varios jugadores que están jugando en altura”, dijo.
Villegas señaló que se quiere mostrar una “renovación” en la selección y que antes que futbolistas nacionalizados prefiere “poner a jugadores jóvenes ganando esa experiencia en la banca y después que vayan sumando minutos”.
Si bien el estratega no prometió clasificar al Mundial, hoy se buscará sumar las tres unidades ante Venezuela. “Es importante ganar, hay un país que quiere tres puntos, para seguir avanzando y después pensar en Chile”, manifestó.
Para este cotejo, Villegas no podrá contar con el volante del club suizo Yverdon, Boris Céspedes, quien se lesionó en un partido de su equipo el domingo pasado; además, perdió a Adalid Terrazas, que viajó a Argelia para incorporarse a su nuevo plantel, el USM Alger.
Entre tanto, Venezuela, que va cuarta en las eliminatorias, visitará a Bolivia con tres sentidas bajas: Jhon Chancellor, Wilker Ángel y Yangel Herrera.
Bolivia es penúltima de la tabla de las eliminatorias con tres puntos, sólo por encima de Perú, que tiene dos.
El último rescate de animales silvestres que se hallaban a la venta en el mercado La Pampa de Cochabamba volvió a poner en evidencia el escaso control que ejercen las instancias ambientales y de zoonosis sobre la comercialización de especies exóticas.
El operativo derivó en el rescate de 14 aves silvestres. Se hallaron tres catitas (Brotogeris spp), cuatro cotorritas (Myopsitaas monachus), dos jurkutas (Metriopelia cecilae) y cinco tórtolas (Zenauda auriculata).
Desde aquella aguda crisis de representación y credibilidad que se produce en el final del ciclo de la democracia pactada, en octubre del 2003, la oposición política tradicional al Movimiento al Socialismo (MAS), desde el 2005, nunca pudo competir dignamente en las urnas. Son cinco elecciones de abrumadoras derrotas continuas.
Para comprender mejor esa pobre performance, veamos los resultados de esas últimas elecciones.
Desde aquella aguda crisis de representación y credibilidad que se produce en el final del ciclo de la democracia pactada, en octubre del 2003, la oposición política tradicional al Movimiento al Socialismo (MAS), desde el 2005, nunca pudo competir dignamente en las urnas. Son cinco elecciones de abrumadoras derrotas continuas.
Para comprender mejor esa pobre performance, veamos los resultados de esas últimas elecciones.
CARLOS DERPIC SALAZAR
La Constitución Política del Estado de 2009 incluyó entre las “acciones de Defensa”, la denominada “Acción Popular”, como un proceso constitucional para evitar que, por medio de actos u omisiones de las autoridades o de personas individuales o colectivas, se violen o amenacen violar derechos e intereses colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y salubridad pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por la propia Constitución.
La Constitución Política del Estado de 2009 incluyó entre las “acciones de Defensa”, la denominada “Acción Popular”, como un proceso constitucional para evitar que, por medio de actos u omisiones de las autoridades o de personas individuales o colectivas, se violen o amenacen violar derechos e intereses colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y salubridad pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por la propia Constitución.
GISELA DERPIC
El fascismo no es una ideología, no es de izquierda ni de derecha. Es el ejercicio ilimitado del poder por medios violentos cooptando organizaciones de la sociedad civil para instrumentalizarlas en nombre de un estado sacralizado, encabezado por un caudillo así mismo sagrado, conductor del pueblo -los que apoyan y obedecen a ese estado y a su caudillo- hacia un destino maravilloso, enfrentando a un enemigo en una lucha que puede prolongarse mucho tiempo.
El fascismo no es una ideología, no es de izquierda ni de derecha. Es el ejercicio ilimitado del poder por medios violentos cooptando organizaciones de la sociedad civil para instrumentalizarlas en nombre de un estado sacralizado, encabezado por un caudillo así mismo sagrado, conductor del pueblo -los que apoyan y obedecen a ese estado y a su caudillo- hacia un destino maravilloso, enfrentando a un enemigo en una lucha que puede prolongarse mucho tiempo.
Es José Julián Martí Pérez, ese político cubano, abogado, filósofo y literato, quien grafica de forma plena lo que busco escribir: “Los pueblos, como los hombres, no se curan del mal que les roe el hueso con mejunjes de última hora, ni con parches que les muden el color de la piel. A la sangre hay que ir, para que se cure la llaga. O se mete la mano en lo verdadero, y se le quema el hueso al mal, o es la cura impotente, que apenas remienda el dolor de un día, y luego deja suelta la desesperación […].
Es José Julián Martí Pérez, ese político cubano, abogado, filósofo y literato, quien grafica de forma plena lo que busco escribir: “Los pueblos, como los hombres, no se curan del mal que les roe el hueso con mejunjes de última hora, ni con parches que les muden el color de la piel. A la sangre hay que ir, para que se cure la llaga. O se mete la mano en lo verdadero, y se le quema el hueso al mal, o es la cura impotente, que apenas remienda el dolor de un día, y luego deja suelta la desesperación […].