Actualidad
La Fiscalía de La Paz imputó ayer formalmente al exministro Santos Cruz por el caso coimas en el Ministerio de Medio Ambiente y Agua a un año y medio de la denuncia
El expresidente Evo Morales, quien actualmente enfrenta al menos, cinco procesos penales relacionados con estupro, bloqueo de carreteras y una balacera en el trópico cochabambino, amenazó ayer con el “levantamiento”
La ciudad de Buenos Aires amaneció ayer con largas filas en las paradas de autobuses
La depresión aislada en niveles altos (dana o gota fría) que sufre España desde el martes ha causado ya
Un productor de banano denunció que se esconde en el monte por amenazas de los cocaleros
Las novedades en disfraces para  la celebración de Halloween son contadas
Opinión

Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.

Puntos de Vista

La democracia nace no sólo como un gobierno del pueblo, sino como un sistema político para limitar el poder. Sí. Hay evidencias históricas.

Un papiro descubierto en 1890 en al-Hiba (El Hiba), Egipto, narra que un diplomático de la ciudad de Tebas, llamado Unamón, viajó por barco alrededor del año 1100 a. C. al próspero puerto fenicio de Biblos, 700 km al oriente de Atenas. Ahí, Unamón compró a los mercaderes madera fina de los bosques de robles de las montañas cercanas.

La democracia nace no sólo como un gobierno del pueblo, sino como un sistema político para limitar el poder. Sí. Hay evidencias históricas.

Un papiro descubierto en 1890 en al-Hiba (El Hiba), Egipto, narra que un diplomático de la ciudad de Tebas, llamado Unamón, viajó por barco alrededor del año 1100 a. C. al próspero puerto fenicio de Biblos, 700 km al oriente de Atenas. Ahí, Unamón compró a los mercaderes madera fina de los bosques de robles de las montañas cercanas.

La ansiedad continua, del brazo de la depresión, es la manifestación de alteración mental más difundida en las sociedades capitalistas. El capitalismo boliviano, que ha avanzado territorialmente a máxima velocidad desde el año 2006, no se zafa de esta constante que —ahora, en su momento de torsión y agudización de dilemas— se inflama llevando nuestro ánimo al filo del espanto.

La ansiedad continua, del brazo de la depresión, es la manifestación de alteración mental más difundida en las sociedades capitalistas. El capitalismo boliviano, que ha avanzado territorialmente a máxima velocidad desde el año 2006, no se zafa de esta constante que —ahora, en su momento de torsión y agudización de dilemas— se inflama llevando nuestro ánimo al filo del espanto.

Una colega periodista, doña Verónica Ormachea titulaba una de sus últimas columnas “¿Es Bukele un dictador?”. Si bien en el contenido del texto no se argumenta la supuesta calidad dictatorial del presidente salvadoreño y más se hace notar lo positivo de varias de sus medidas y políticas en la reducción de la violencia y en beneficio de la población, el titular —llamativo por cierto— deja abierta la interrogante y ello motiva el presente texto.

Una colega periodista, doña Verónica Ormachea titulaba una de sus últimas columnas “¿Es Bukele un dictador?”. Si bien en el contenido del texto no se argumenta la supuesta calidad dictatorial del presidente salvadoreño y más se hace notar lo positivo de varias de sus medidas y políticas en la reducción de la violencia y en beneficio de la población, el titular —llamativo por cierto— deja abierta la interrogante y ello motiva el presente texto.

Aunque me estaba antojando opinar sobre el repugnante espectáculo que la Asamblea Legislativa viene poniendo en escena estos días (en realidad la clase política, pues muchos de ellos son simplemente burdas marionetas de otros nefastos personajes), escojo algo muchísimo más grato: me refiero al espectáculo —en el cabal sentido de la palabra— brindado en la edición 2024 del Festival Viña del Mar por el, a mi juicio, más grande de todos los tiempos: el gran maestro Italiano Andrea Bocelli.

Aunque me estaba antojando opinar sobre el repugnante espectáculo que la Asamblea Legislativa viene poniendo en escena estos días (en realidad la clase política, pues muchos de ellos son simplemente burdas marionetas de otros nefastos personajes), escojo algo muchísimo más grato: me refiero al espectáculo —en el cabal sentido de la palabra— brindado en la edición 2024 del Festival Viña del Mar por el, a mi juicio, más grande de todos los tiempos: el gran maestro Italiano Andrea Bocelli.