La ciudad de Buenos Aires amaneció ayer con largas filas en las paradas de autobuses, el único medio de transporte que opera en la capital argentina a causa de una huelga de 24 horas que afectó a los aviones, trenes, metro (Subte) y taxis.
“Me he coordinado con un vecino para ir a trabajar en su auto”, explicó a EFE Erika, una mujer que vive en un suburbio capitalino y va cada día a trabajar al centro de la capital, lo que supone, en su caso, recorrer más de 20 kilómetros. Muchos trabajadores no acudieron a sus puestos, según confirmaron a EFE varios afectados.
Los huelguistas piden salarios dignos, mejoras laborales y, sobre todo, protestan contra los recortes del Gobierno de Javier Milei.
“Los sindicalistas no te dejan trabajar” es el mensaje del Gobierno de Javier Milei que apareció ayer en la estación de Retiro, donde confluyen trenes, subte y autobuses, uno de los puntos neurálgicos del transporte en Buenos Aires.
Este mensaje, pero ampliado con ataques a sindicalistas que identifica con sus apellidos, fue publicado el martes en la aplicación Mi Argentina, dirigida a facilitar trámites administrativos a los ciudadanos y que el Gobierno ha utilizado para arengar contra la huelga.