El Gobierno de Javier Milei resolvió ayer que el cine producido en Argentina para plataformas digitales sólo recibirá subsidios estatales si logra tener al menos 10 mil espectadores.
Mediante un decreto de la Presidencia argentina, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Ejecutivo prohibió que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) otorgue subsidios por adelantado y sin contraprestación a productores de películas no exhibidas en salas, sino a través de plataformas digitales de “streaming”.
A partir de ahora, en vez de ayudas anticipadas, el Incaa dará a los productores créditos y, si una vez estrenada, la película logra un mínimo de espectadores, obtendrán un subsidio estatal con el que podrán cancelar parte del préstamo.
En el caso de películas emitidas por “streaming”, deberán acreditar al menos 10 mil reproducciones en las plataformas para acceder a un subsidio. En lo que va de año se estrenaron 40 películas financiadas por el Incaa que tuvieron menos de 1.000 espectadores.
Los perjuicios ocasionados en estas más de tres semanas de bloqueos de carreteras y actos de violencia ejecutados por organizaciones afines al ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS) no solo agravan la situación económica que atravesamos.
La celebración de Halloween en Bolivia ha suscitado un debate impostergable sobre la influencia de las corrientes culturales extranjeras y la preservación de nuestras idiosincráticas tradiciones autóctonas. El antagonismo entre esa festividad y la de Todos los Santos, una celebración ancestral impregnada de una espiritualidad profunda, revela un dilema existencial sobre la identidad cultural boliviana.
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CARLOS DERPIC SALAZAR
Hace ya varios años, se publicó el libro Evadas, cien frases de Evo Morales Aima para la historia, recopilación a cargo del periodista y poeta Alfredo Rodríguez, por entonces presidente de la Asociación Cruceña de Escritores. El autor aclaró que no incluyó análisis semiológicos ni lingüísticos, ni juicios de valor, sino frases “que no salen de la boca de cualquier ciudadano, sino de un líder que ha sido nombrado diez veces doctor honoris causa por universidades de todo el globo”.
Hace ya varios años, se publicó el libro Evadas, cien frases de Evo Morales Aima para la historia, recopilación a cargo del periodista y poeta Alfredo Rodríguez, por entonces presidente de la Asociación Cruceña de Escritores. El autor aclaró que no incluyó análisis semiológicos ni lingüísticos, ni juicios de valor, sino frases “que no salen de la boca de cualquier ciudadano, sino de un líder que ha sido nombrado diez veces doctor honoris causa por universidades de todo el globo”.
La tragedia se cuenta sola: en un país fisurado, con un incesante y doloroso torrente de abusos sexuales, un expresidente acumula múltiples denuncias por trata y estupro. No hay denuncia más grave para la sociedad.
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EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
Evo Morales viene perdiendo batalla tras batalla desde febrero de 2016, cuando amplios sectores del país, sobre todo jóvenes de clase media, se articularon de una manera flexible y descentralizada a través de las plataformas ciudadanas, haciendo sinergia en redes y calles para decir NO a la reelección indefinida. De allí vendría su segunda derrota, en 2019, con una repulsa colectiva al fraude electoral.
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