El Gobierno de Javier Milei resolvió ayer que el cine producido en Argentina para plataformas digitales sólo recibirá subsidios estatales si logra tener al menos 10 mil espectadores.
Mediante un decreto de la Presidencia argentina, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Ejecutivo prohibió que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) otorgue subsidios por adelantado y sin contraprestación a productores de películas no exhibidas en salas, sino a través de plataformas digitales de “streaming”.
A partir de ahora, en vez de ayudas anticipadas, el Incaa dará a los productores créditos y, si una vez estrenada, la película logra un mínimo de espectadores, obtendrán un subsidio estatal con el que podrán cancelar parte del préstamo.
En el caso de películas emitidas por “streaming”, deberán acreditar al menos 10 mil reproducciones en las plataformas para acceder a un subsidio. En lo que va de año se estrenaron 40 películas financiadas por el Incaa que tuvieron menos de 1.000 espectadores.
El último rescate de animales silvestres que se hallaban a la venta en el mercado La Pampa de Cochabamba volvió a poner en evidencia el escaso control que ejercen las instancias ambientales y de zoonosis sobre la comercialización de especies exóticas.
El operativo derivó en el rescate de 14 aves silvestres. Se hallaron tres catitas (Brotogeris spp), cuatro cotorritas (Myopsitaas monachus), dos jurkutas (Metriopelia cecilae) y cinco tórtolas (Zenauda auriculata).
Varios analistas mencionan que, salir de la crisis actual, necesitará “otro 21060”. El doctor Juan Antonio Morales, actor directo en el equipo que diseñó e implementó el ya famoso Decreto Supremo 21060, ha compartido lo que fue el proceso de análisis y de reflexión que culminó en la redacción de esa norma.
Varios analistas mencionan que, salir de la crisis actual, necesitará “otro 21060”. El doctor Juan Antonio Morales, actor directo en el equipo que diseñó e implementó el ya famoso Decreto Supremo 21060, ha compartido lo que fue el proceso de análisis y de reflexión que culminó en la redacción de esa norma.
En Bolivia, quizás por fuerza de las circunstancias, existen algunas palabras que son mágicas: basta decir Evo Morales o, incluso ,Luis Arce e inmediatamente se despierta el interés. Muchos vuelcan su atención sobre lo que hacen o no hacen los nombrados, actualizándolos consciente o inconscientemente en su imaginario. Hay otras formas de denunciar lo inaceptable.
En Bolivia, quizás por fuerza de las circunstancias, existen algunas palabras que son mágicas: basta decir Evo Morales o, incluso ,Luis Arce e inmediatamente se despierta el interés. Muchos vuelcan su atención sobre lo que hacen o no hacen los nombrados, actualizándolos consciente o inconscientemente en su imaginario. Hay otras formas de denunciar lo inaceptable.
GABRIELA KESEBERG DÁVALOS
Dentro de una semana toca cumplir con nuestro deber ciudadano en unas elecciones judiciales marcadas por la incertidumbre. Bajo el lema no oficial de “Si no puedes convencerlos, confúndelos”, este proceso electoral está diseñado para frustrar, más que para fortalecer, la democracia.
Dentro de una semana toca cumplir con nuestro deber ciudadano en unas elecciones judiciales marcadas por la incertidumbre. Bajo el lema no oficial de “Si no puedes convencerlos, confúndelos”, este proceso electoral está diseñado para frustrar, más que para fortalecer, la democracia.
En las casas de “educación superior”, denominación ya impropia de ellas. No hay “educación superior”. Es dudoso que haya siquiera “educación” viendo el resultado del bachillerato de Bolivia, abordado el año pasado en un artículo que publiqué bajo el título “El derecho a aprobar” haciendo un recuento de las dificultades de los jóvenes en general para su ingreso en las universidades.
En las casas de “educación superior”, denominación ya impropia de ellas. No hay “educación superior”. Es dudoso que haya siquiera “educación” viendo el resultado del bachillerato de Bolivia, abordado el año pasado en un artículo que publiqué bajo el título “El derecho a aprobar” haciendo un recuento de las dificultades de los jóvenes en general para su ingreso en las universidades.