Bolivia, a través de la canciller Celinda Sosa, propuso en la 29° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), la creación de un fondo económico para la adaptación y mitigación de cuencas hídricas.
"Proponemos el establecimiento urgente de un fondo específico para la protección de cuencas hídricas, que permita a los países en desarrollo implementar medidas efectivas de adaptación y mitigación", dijo Sosa durante su ponencia en el evento denominado "Impactos Adversos del cambio climático en la degradación de Cuencas Hidrográficas", parte de la COP29 que se desarrolla en Bakú, Azerbaiyán, según un reporte de prensa.
Explicó que la cooperación técnica entre países que comparten cuencas debe fortalecerse, y que los sistemas de monitoreo deben regionalizarse para una mejor comprensión y gestión de nuestros recursos hídricos compartidos.
Además de que debe reconocerse al agua como un derecho humano fundamental y conllevar "acciones concretas", como mayor financiamiento climático para la adaptación en países en desarrollo, el fortalecimiento de la cooperación técnica y científica internacional, y un profundo respeto por los conocimientos tradicionales en la gestión del agua.
Asimismo, en su declaración, la Canciller compartió los alcances del "Programa Nacional de Gestión Integrada de Cuencas", que combina el conocimiento científico moderno con la sabiduría ancestral de los pueblos, desarrollando sistemas de alerta temprana para eventos climáticos extremos y fortaleciendo las prácticas tradicionales de gestión del agua que han demostrado su efectividad durante generaciones.
"Bolivia reafirma su compromiso inquebrantable con la gestión sostenible de nuestros recursos hídricos y hace un llamado a la acción colectiva inmediata. Las futuras generaciones nos juzgarán por las acciones concretas que tomemos hoy para proteger el agua, fuente de toda vida", enfatizó.
