La visita del presidente de Paraguay, Santiago Peña, a Bolivia dejó comentarios positivos, especialmente en el ámbito comercial. Sin embargo, un tema que no pasó desapercibido fue el del narcotráfico, el cual también fue abordado por altas autoridades durante su encuentro en La Paz.
“Trabajando juntos, podemos fortalecernos frente a los diferentes desafíos que enfrentamos, como la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el fortalecimiento de nuestros organismos de seguridad”. Además de los avances en la economía, fueron estas declaraciones de Peña las que destacaron, considerando que este 29 de julio se cumplirá un año desde la fuga del uruguayo Sebastián Marset, evento que causó un revuelo en el ámbito político de al menos tres países de Sudamérica, entre ellos Bolivia.
Tras la fuga del narcotraficante, salieron a la luz innumerables actividades ilícitas llevadas a cabo por este individuo en territorios de países vecinos, especialmente en Bolivia y Paraguay. Aunque con el paso de los meses el tema ha ido perdiendo relevancia en la agenda pública, las investigaciones en diversos países continúan. El pasado 7 de junio, Interpol emitió una orden de búsqueda internacional (“sello rojo”) para capturar al narcotraficante uruguayo, convirtiéndolo en el más buscado de la región.
Recientemente, según las investigaciones de la Fiscalía de Paraguay, se reveló que Marset y su socio Miguel Ángel Insfrán Galeano utilizaron una reserva natural en el Chaco para instalar una pista de aterrizaje clandestina, desde donde transportaban cargamentos de droga en más de 961 vuelos entre 2020 y 2021.
El Ministerio Público de Paraguay informó que el clan Marset obtuvo 433,5 millones de dólares provenientes del tráfico de drogas desde Bolivia hacia Europa y Asia.
Pero no sólo eso: el viernes pasado, el Servicio Nacional de Lucha contra el Narcotráfico de ese país informó de un enfrentamiento con narcotraficantes que culminó con la incautación de dos aeronaves con 876 kilos de cocaína, una camioneta, cinco motocicletas y varias armas de fuego en una pista de aterrizaje clandestina ubicada en la zona de Paso Bravo, Concepción. Lo llamativo, aunque no sorprendente, fue que las aeronaves tenían bandera y matrícula bolivianas. La carga fue valuada por las autoridades paraguayas en 6 millones de dólares.
Por tanto, es imperativo fortalecer aún más la colaboración entre las instancias pertinentes para avanzar en la investigación, capturar a Marset y desmantelar esta gigantesca organización criminal que se dedica al tráfico masivo de drogas hacia Europa y al lavado de dinero.
Marset está profugo desde el 29 de julio de 2023, cuando evadió un gran operativo policial en Santa Cruz, Bolivia,huyendo junto a su esposa e hijos.