El reciente anuncio del presidente de Bolivia, Luis Arce, de la militarizaci贸n de las fronteras como estrategia para combatir el contrabando de alimentos, marca un paso decisivo en la lucha por la estabilidad econ贸mica y la seguridad alimentaria del pa铆s. En un contexto de aumento de precios en productos b谩sicos como el arroz, el az煤car y la carne, la medida busca proteger el mercado interno de las distorsiones provocadas por el contrabando a pa铆ses vecinos. La decisi贸n, aunque tomada en el marco de una crisis, es digna de ser aplaudida por su defensa de la poblaci贸n m谩s vulnerable.
El contrabando ha sido un problema constante que afecta a Bolivia, especialmente en 谩reas fronterizas, donde productos de la canasta b谩sica se venden ilegalmente a precios mucho m谩s altos en Brasil, Per煤 y Argentina. Esta situaci贸n no solo disminuye la oferta interna, sino que tambi茅n encarece el costo de vida de los bolivianos. El despliegue de las Fuerzas Armadas en los puntos fronterizos m谩s vulnerables responde a una necesidad urgente: evitar la salida de alimentos esenciales y asegurar que estos lleguen a las familias bolivianas, que ya enfrentan m煤ltiples desaf铆os econ贸micos.
Sin embargo, aunque la militarizaci贸n puede ser una soluci贸n eficaz a corto plazo, es una l谩stima que esta medida se haya adoptado como una respuesta de emergencia. Idealmente, el control de las fronteras deber铆a ser una pol铆tica organizada y permanente, no solo una acci贸n coyuntural frente a una crisis. La salida de productos, as铆 como el ingreso de mercanc铆as de contrabando que da帽an la industria nacional, requiere una vigilancia sostenida. Se necesita una estructura que asegure controles en ambas direcciones, de forma continua, para no depender de medidas extremas como la actual.
Eel contrabando es solo uno de los seis factores que han contribuido al reciente aumento de los precios en Bolivia, seg煤n explica Ministerio de Econom铆a. La inflaci贸n importada, la estacionalidad de productos, los fen贸menos clim谩ticos adversos, los bloqueos de carreteras y la inflaci贸n tanto interna como externa son parte de un entramado m谩s complejo que requiere soluciones integrales. De hecho, muchos de estos problemas, como los bloqueos o el cambio clim谩tico, escapan al control directo del Gobierno, lo que hace m谩s urgente la necesidad de tomar decisiones preventivas y no solo reactivas.
Pese a esto, la militarizaci贸n de las fronteras debe ser vista como un paso en la direcci贸n correcta. En el corto plazo, ayudar谩 a estabilizar los precios de los alimentos. No obstante, para lograr una soluci贸n definitiva, Bolivia necesita un sistema fronterizo bien estructurado, que no solo responda a crisis puntuales, sino que garantice un flujo regulado de productos.