Grissel Bolívar Vallejo, comunicadora y emprendedora, en el Pódcast de Los Tiempos.
La reciente declaratoria de desastre nacional por los incendios forestales en Bolivia, realizada por el presidente Luis Arce, se presenta como una medida esperada y necesaria por la facilitación de trámites para canalizar la ayuda internacional. Sin embargo, lo que pudo ser un paso firme hacia la solución de una crisis ambiental ha sido empañado por tensiones políticas y acusaciones cruzadas que han polarizado el debate, tanto desde el oficialismo como desde la oposición.
Más allá de las causas y razones que nos han conducido a este momento, es evidente que la suma de los problemas, y sobre todo su naturaleza, están evidenciando el riesgo de que los bolivianos nos encaminemos hacia una crisis de Estado generada por el debilitamiento extremo de la institucionalidad y el desgaste de la legitimidad, ambas condiciones imprescindibles para administrar el poder constituido.
Más allá de las causas y razones que nos han conducido a este momento, es evidente que la suma de los problemas, y sobre todo su naturaleza, están evidenciando el riesgo de que los bolivianos nos encaminemos hacia una crisis de Estado generada por el debilitamiento extremo de la institucionalidad y el desgaste de la legitimidad, ambas condiciones imprescindibles para administrar el poder constituido.
Es forzoso reconocer que los personajes que copan la escena política boliviana sobrepasan cualquier marca previa por su capacidad de permanecer impermeables a las necesidades y expectativas de la sociedad, enfrascados como están, a tiempo completo, en desplegar el actual y preparar el siguiente episodio de su espectáculo.
Es forzoso reconocer que los personajes que copan la escena política boliviana sobrepasan cualquier marca previa por su capacidad de permanecer impermeables a las necesidades y expectativas de la sociedad, enfrascados como están, a tiempo completo, en desplegar el actual y preparar el siguiente episodio de su espectáculo.
Andan de malas los políticos en Bolivia. En diversos estudios y encuestas que se realizaron en las últimas semanas, ninguno de los líderes conocidos asoma con alguna posibilidad de fortalecer su liderazgo en los próximos dos años y aspirar a algo más en las elecciones de 2025. Ni siquiera los aparentes nuevos tienen mucho mayor respaldo que los más antiguos y hay otros que han desaparecido de las listas a pesar de sus esfuerzos por mantener vigencia.
Andan de malas los políticos en Bolivia. En diversos estudios y encuestas que se realizaron en las últimas semanas, ninguno de los líderes conocidos asoma con alguna posibilidad de fortalecer su liderazgo en los próximos dos años y aspirar a algo más en las elecciones de 2025. Ni siquiera los aparentes nuevos tienen mucho mayor respaldo que los más antiguos y hay otros que han desaparecido de las listas a pesar de sus esfuerzos por mantener vigencia.
El Censo de 2024 ayudará a superar, definitivamente, el falso debate boliviano entre lo rural y lo urbano como realidades confrontadas. El mundo superó este dilema hace mucho tiempo reconociendo la importancia y complementariedad de ambas dimensiones, y colocando correctamente los elementos que las identifican.
El Censo de 2024 ayudará a superar, definitivamente, el falso debate boliviano entre lo rural y lo urbano como realidades confrontadas. El mundo superó este dilema hace mucho tiempo reconociendo la importancia y complementariedad de ambas dimensiones, y colocando correctamente los elementos que las identifican.