¿Duerme menos de ocho horas, no hace ejercicio, come hasta quedar saciado, fuma o sufre de estrés?, si es así, todos estos factores pueden estar acelerando su envejecimiento.
A ninguna persona le gusta envejecer y todos quieren retardarlo, en el país el promedio de vida es de 68 años, la cifra más baja de Sudamérica, mientras que en Chile es de 81, pero, David Sinclair, experto genetista y especialista en envejecimiento de la Universidad de Harvard, señala que se puede ralentizar el envejecimiento simplemente haciendo cambios en nuestro estilo de vida.
Sinclair tiene 54 años, pero su edad biológica es 40 debido a sus hábitos de vida, que práctica hace 20 años.
En el pódcast con Lewis Howes, Sinclair afirmó que hoy la ciencia avanzó tanto que ya se conoce lo suficiente para ralentizar el envejecimiento, incluso se tienen algunos avances que parecen revertirlo, pero todavía son experimentales. “Estamos hablando de revertir el envejecimiento del cuerpo entre un 50 y 70 por ciento en el futuro, ahora lo hacemos en ratones, podemos curar la ceguera de la vejez y otro tipo de cosas”, afirma el experto.
Pero mientras esas técnicas avanzan Sinclair recomienda, comer menos, hacer ejercicio, tener una dieta basada en plantas, tomar resveratrol, correr, no fumar, no consumir alcohol, tener una dieta mediterránea, no estresarse y tener amigos. Hacer esto podría retardar el envejecimiento hasta 14 años.
“Si hubiera una sola cosa (que recomendar para retardar el envejecimiento), sería que coman menos. Lo que se quiere es que tu cuerpo piense que podría quedarse sin comida y que puede morir la próxima semana, se llama la adversidad mimética. Pero, cuando comemos es muy importante lo que ingerimos. Así he cambiado mi vida”, explica.
El genetista tampoco consume azúcar. “Como una cena bastante grande, pero no como postre, deje el azúcar a los 40 años, ahora tengo más energía. Debemos tener un periodo de 18 horas de ayuno, para que el cuerpo produzca su propio azúcar, que viene del hígado, se llama neogénesis de glucosa”, detalla.
El cuerpo siempre está teniendo abundancia, lo que es muy cómodo. “Yo vivo en la adversidad, hay que tratar de no tener comida en la boca la mayor parte del tiempo, comer poco, se llama hormesis”, explica el genetista.
Para mantenerse más joven Sinclair también recomienda engañar al organismo haciéndole creer que está en tiempos difíciles (con ayuno y ejercicio), someterlo a la adversidad. “Cambiar la temperatura de tu organismo también es bueno porque lo pone en shock, siempre quieres que tu cuerpo sienta que puede morir la próxima semana. Lo que no te mata te hace más fuerte”, explica.
La fórmula del profesor Sinclair se basa en un fenómeno conocido como “envejecimiento inverso”, que combate el deterioro del organismo y las enfermedades relacionadas con la edad.
La disciplina científica detrás de este fenómeno es la epigenética. Se trata del estudio de cómo factores como la alimentación, la actividad física y los niveles de estrés pueden cambiar no sólo nuestra propia salud, sino también la de la descendencia. Según Sinclair, “muchas personas cuando tienen 20 años creen que son impermeables al envejecimiento y la enfermedad, y lo que ahora se sabe es que el reloj epigenético comienza a correr desde el nacimiento y que lo que se hace en los veinte afecta de manera directa la máxima longevidad”.
Sinclair postuló que el estilo de vida envejece más que las características genéticas, y explicó que un buen ejemplo fue un estudio que realizaron con personas gemelas, donde observaron que quienes peor estilo de vida llevaban, podían presentar, a nivel celular, hasta 20 años de diferencia.
Resveratrol
Se trata de un polifenol o antioxidante natural que se encuentra comúnmente en los frutos rojos, las uvas, el maní y el vino tinto. Se debe consumir en forma de suplemento con un poco de yogur.
La investigación científica a la que se ha dedicado el profesor Sinclair sugiere que las propiedades antioxidantes de los polifenoles ayudan a fortalecer el microbioma intestinal, disminuyen el riesgo de daño tisular, mejoran el estado de ánimo y aumentan la fuerza del corazón.
Ayuno
Sinclair se salta el desayuno y hace ayunos intermitentes de entre 16 y 18 horas. Las investigaciones muestran que el ayuno intermitente puede reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y demencia, característicos del envejecimiento.
También propicia la pérdida de peso, grasa corporal, mejora de la sensibilidad a la insulina, reduce la inflamación, promueve la autofagia (un proceso de limpieza celular) y mejora en la salud del cerebro.
Dieta
Sinclair dejó de lado de su alimentación el azúcar y la carne y optó por enfocarse en una dieta basada en plantas. “Rara vez como algo que no sea alimentos a base de plantas y frutos secos”, suele decir, y aunque una copa de vino al día es un elemento básico de la dieta mediterránea, el experto la dejó fuera de su rutina.
Además, resaltó que su dieta marcó una gran diferencia en sus biomarcadores sanguíneos y su edad epigenética, resaltó: “Cuando cambié a esta nueva dieta, también recuperé mi memoria. No podía recordar fácilmente los números de teléfono y los códigos clave, y ahora es simple. Así que volví a mi cerebro de 20 años. Pensé que era la vejez, pero no lo era, era mi estilo de vida”.
Una dieta basada en plantas se asocia con beneficios para la salud como reducir el riesgo de diabetes, demencia, obesidad y presión arterial alta. Los alimentos de origen vegetal también ayudan a reducir las posibilidades de enfermedad cardiovascular.
¿Por qué envejecemos?
El envejecimiento surge de una acumulación de cambios en el ADN, que con el paso del tiempo impiden que los genes funcionen correctamente.
Este proceso a través de los años genera fallos en el funcionamiento celular, por lo que los tejidos y los órganos se deterioran, lo que lleva a la enfermedad y, en última instancia, a la muerte. En los últimos años, diversos estudios han propuesto nuevas teorías y han expresado que las alteraciones del ADN no son la única explicación.
Para el doctor Sinclair envejecer no es un proceso natural y habitual, sino que debe ser abordado como una enfermedad y, entonces, desde esa perspectiva puede ser tratado con distintas terapias, o más aún, podría curarse.
“No hay ninguna ley en biología que diga que debemos envejecer. No sabemos cómo detener esto, pero estamos mejorando para reducir la velocidad. Y, en el laboratorio, pudimos revertir el proceso”, dice.
Piel
El experto señaló que cuidar la piel sería una de las claves del antienvejecimiento junto una buena nutrición a base de verduras. “Yo, además, bebo mucha agua e intento no comer más de dos veces al día. De hecho, si puedo hacerlo solo una vez, mejor. Saltándose comidas tu cuerpo lucha contra el envejecimiento”, afirma.
Entre sus consejos, propone no comer carne todos los días. “Dejé de comer carne y lo interesante es la rapidez con la que tu piel cambia cuando varías la dieta. Mucha gente me pregunta qué he hecho últimamente para no tener arrugas. La dieta ideal es la vegetariana. Le sigue de cerca la mediterránea, seguida de la mediterránea que incluye carnes rojas. La peor para el envejecimiento es la dieta americana, la que increíblemente más gente sigue”.
El genetista resaltó que un aspecto que definitivamente acelera el envejecimiento es el estrés: “El pelo gris es un ejemplo, el estrés produce canas. Eso sí, si se frena, el pelo vuelve a su color natural, porque según estamos estudiando, el envejecimiento es un proceso reversible”.
Para frenar el envejecimiento no se debe fumar, porque las toxinas rompen el ADN. También hay que evitar químicos y tóxicos, es mejor no beber en botellas de plástico, ni agua del grifo, señaló el experto en un medio español.