El expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, demandó al presidente Luis Arce que realice cambios inmediatos en su gabinete ministerial. Durante un cabildo organizado al término de la marcha evista, que llegó este lunes a la ciudad de La Paz, Morales indicó que Arce tiene un plazo de 24 horas para sustituir a ciertos ministros, a quienes acusa de estar involucrados en corrupción, narcotráfico y malas gestiones.
Morales no especificó los nombres de los funcionarios cuestionados, pero dejó clara su advertencia al mandatario. "Si quiere seguir gobernando, que en 24 horas cambie a ministros corruptos, narcos y racistas", declaró el dirigente cocalero. El cabildo fue convocado tras una movilización de militantes del ala radical del MAS, quienes critican al actual gobierno por presunta traición a los principios del partido.
El exmandatario también acusó a miembros del Ejecutivo de alinearse con intereses imperialistas, lo que, según él, ha distorsionado la ideología original del MAS. Morales rememoró que, durante su mandato, se respetaba la censura a ministros cuando la Asamblea Legislativa lo solicitaba, en contraste con la actual situación, donde el uso de recursos constitucionales busca, en su opinión, debilitar la labor de fiscalización del parlamento.
"Si Arce no resuelve esta situación, las movilizaciones continuarán", advirtió Morales, aunque señaló que su responsabilidad como dirigente finaliza con el cabildo, ya que debe retornar al trópico de Cochabamba. Morales aprovechó la ocasión para insistir en la necesidad de una "limpieza" dentro del gobierno, apuntando a varios ministros que, según él, están implicados en actos de corrupción.
En otro momento, Morales cuestionó el modelo económico actual y sugirió que se implemente un programa de austeridad, a la vez que anunció que propondrá una ley para eliminar las rentas vitalicias a expresidentes. No obstante, criticó la reducción del aparato estatal, argumentando que esta medida respondería a recomendaciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos que, según él, promueven un Estado débil.